El cerco de estanqueidad es un elemento esencial para la instalación de las ventanas de tejado, que permite su integración con el material de acabado de la cubierta -tipo teja o pizarra- garantizando una perfecta estanqueidad y un correcto funcionamiento de la ventana.
Las actuales ventanas de tejado
Velux incorporan los últimos avances tecnológicos y han mejorado sensiblemente su capacidad de aislamiento y de protección solar. Además, ahora disponen de este nuevo modelo de tapajuntas que facilita la renovación al permitir que la nueva ventana se instale al mismo nivel que la ventana antigua, evitando los desperfectos alrededor de la ventana, por el interior del hueco.
El exclusivo diseño de tapajuntas de renovación incorpora un aislamiento perimetral que protege la parte exterior de la ventana y mejora su aislamiento térmico, manteniendo su impecable aspecto exterior. El nuevo modelo de cerco de estanqueidad está disponible tanto para cubiertas de teja como de pizarra (EW/EL).
Cambiar una ventana de cubierta es un trabajo relativamente sencillo para un profesional, que puede realizarse desde el interior de la vivienda. En función de la accesibilidad a la ventana, la sustitución puede durar entre 4 y 8 horas. Los profesionales
Velux , ofrecen la confianza del trabajo bien hecho, con las mínimas molestias. Puede descubrir lo sencillo que es renovar una ventana
Velux y consultar precios en la web de la compañía.
Si está realizando un proyecto de reforma no olvide solicitar información en su Comunidad Autónoma sobre las ayudas de los Planes Renove de Ventanas.
Velux ofrece una amplia gama de posibilidades a la hora de renovar sus ventanas de cubierta con las que obtendrá interesantes beneficios:
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Ahorro de energía: al sustituir una antigua ventana
Velux por una nueva con acristalamiento de protección solar, se reducen a la mitad las horas con exceso de calor en verano. En invierno una nueva ventana, con acristalamiento estándar, conseguirá reducir las pérdidas energéticas y retener el calor de la calefacción dentro de la casa, obteniendo hasta 2°C más en el interior de la habitación y 4°C más en la cara interior del acristalamiento.
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Mejor aislamiento acústico: la actual composición y acristalamientos de las ventanas de cubierta
Velux consiguen mejorar el nivel de aislamiento entre 4 y 7 dB (respecto a ventanas anteriores a 1992), lo que supone reducir a más de la mitad la potencia de la fuente sonora.
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Más confort: puede aprovechar el cambio de ventana para mejorar el confort sustituyendo las ventanas con apertura manual de difícil acceso, por unas nuevas ventanas eléctricas o solares, que se accionan con mando a distancia.
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Menos mantenimiento: las ventanas
Velux en acabado interior de poliuretano blanco no necesitan mantenimiento y se limpian fácilmente con un paño húmedo, además combinan perfectamente con las carpinterías verticales en blanco en decoraciones más modernas.
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