Estos cables son los indicados para la realización de instalaciones fijas, en las que se requiera resistencia frente al incendio y protección electromagnética para evitar corrientes parasitarias. Son de utilidad para aplicaciones de control y mando de variadores, electroválvulas, arranque de máquinas y autómatas, telerruptores, regulación de temperatura, de intensidad o de tensión en válvulas motorizadas así como para instalaciones en centros informáticos, aeropuertos, túneles de carreteras, ferrocarriles y allí donde en caso de incendio se requiera una baja emisión de humos y gases corrosivos, como locales de pública concurrencia, hospitales, escuelas y centros comerciales.