En IMS apostamos por un material noble y seductor para los proyectos más vanguardistas.
Su aspecto es de color gris de tonos satinados como aterciopelados, muy próximo a la pátina que genera el zinc natural. El patinado se obtiene tras bañar el zinc en fábrica, en una solución que modifica la estructura cristalina del metal, obteniendo una resistencia a la corrosión excepcional, de 50 a 100 años según su entorno atmosférico. Se trata de un zinc laminado al cobre y al titanio según norma EN 988.