Detector de humo óptico testado según la norma EN 54-7 Funciona junto con la central RZ-24, que proporciona la tensión necesaria y, a la vez, evalúa el detector Se puede utilizar en temperaturas entre -40ºC y +70ºC Tasa de falsa alarma muy baja gracias a la recámara especial del sensor y al uso de algoritmos para filtrar perturbaciones en el sistema Al detectarse demasiada suciedad, pasa a estado de alarma y asegura el cierre de la puerta cortafuego No se requiere ningún relé en el detector en sí, lo que reduce el coste del sistema de retención, incluyendo el gasto en electricidad Los estados de funcionamiento individuales se indican mediante un LED visible a 360º en dos colores (rojo y amarillo) y diferentes frecuencias de parpadeo Los detectores de humo RM 4000 deben sustituirse, a más tardar, al cabo de 8 años, incluso si los detectores siguen estando en perfecto funcionamiento durante la prueba de funcionalidad. De este modo se garantiza que los sistemas de retención siempre funcionen a pleno rendimiento y que, en caso de incendio, las puertas se cierren de forma segura