Zarauz, preciosa villa situada a orillas del Cantábrico, famosa por su larga playa ideal para la práctica del surf y por su afamado vecino el Chef Karlos Arguiñano, es el enclave donde se encuentra la elegante obra residencial donde
Ulma Hormigón Polímero ha proporcionado su colaboración y profesionalidad.
Esta obra de 50 viviendas de gran calidad, precisaba de una solución constructiva compuesta por 2 piezas especiales, unas
cornisas decorativas ubicadas a distintas alturas y unos
recercados de ventana en la última planta. El edificio era el espejo de una promoción anterior realizada por distintos promotores con otro tipo de material. La necesidad de realizar unas piezas con un diseño complejo y unas formas singulares idénticas a las que ya existían, tratando de añadir un plus de calidad, manteniendo el coste y facilitando la instalación, era el reto a superar.
La primera idea era la de mantener la solución en hormigón tradicional utilizada en las promociones anteriores y pintarla al final de obra.
Pero después de consultar con
Ulma se optó por la realización de las piezas en hormigón polímero debido a que las propiedades del mismo son notablemente superiores a las del hormigón tradicional.
Una de las ventajas más importantes que presenta el hormigón polímero es la casi nula absorción de agua, que en zonas costeras donde la humedad y el salitre suelen deteriorar las fachadas de los edificios es sumamente importante. Asimismo, la sencillez de instalación y que el coste asociado fuese del mismo orden de magnitud, hizo que tanto el arquitecto de la obra y el aparejador de la misma, como la constructora se decantasen por utilizar este material.
El arquitecto proyectista de la obra,
Javier Lertxundi , conocía la gama estándar de
Ulma con anterioridad, ( vierteaguas, albardillas...) pero era la primera vez que lo experimentaba con soluciones especiales y a medida.
Actualmente cuenta con una obra en estudio, donde se ha previsto colocar entre otras soluciones en hormigón polímero, dinteles corridos.
El arquitecto técnico
Luis Epelde que ha participado en la obra, está totalmente satisfecho con el resultado obtenido con el hormigón polímero. Es un material que le gusta sobre todo en aplacados y fue el que sugirió el contacto con
Ulma. En una obra de esta complejidad, es lógico que surjan imprevistos o inconvenientes y esta obra no fue una excepción, ya que se presentó algún que otro contratiempo a la hora de la instalación, pero se pudo solventar sin problemas y la opinión general de ambos profesionales es de total satisfacción tanto con el producto como con el servicio prestado por
Ulma Hormigón Polímero.