Con sus sólo 5,3 centímetros de altura, el sumidero
Quick Drain se convierte en un gigante para el sector del saneamiento. El desagüe más bajo del mundo abre posibilidades que hasta ahora resultaban complejas y costosas. Así, con
Quick Drain , comercializado por
Lambert Sánchez - Asinox , el usuario podrá construir platos de ducha totalmente estancos de una sola pendiente, sin obras adicionales.
Este singular sumidero aúna ingenio y simplicidad, gracias a la hábil construcción de su drenaje. Así, mientras un desagüe normal tiene un mínimo de 9,5 cm, las medidas de
Quick Drain no superan los 5,3 cm, lo que facilita su instalación sin necesidad de realizar obras especiales en el baño. Asimismo, mientras los sumideros convencionales precisan dos pendientes para la evacuación del agua,
Quick Drain se convierte en el único del mercado fabricado con una aleta vertical especial que permite su instalación contra la pared y garantiza una impermeabilización perfecta.
En varios largos -de 50 a 180 cm-,
Quick Drain permite aumentar su ya de por sí elevada capacidad de drenaje -de 28 litros/minuto- mediante la incorporación de una o dos salidas adicionales. Asimismo, la firma cuenta con diversos modelos disponibles para cada necesidad, incluyendo instalaciones de esquina a pared o de paso.
Además de sus altas prestaciones técnicas,
Quick Drain no olvida su estética. De líneas modernas y compactas, este sumidero sorprende también por un diseño acorde con las tendencias del mercado. Para multiplicar sus posibilides,
Lambert Sánchez - Asinox propone tres tipos de rejilla: clásica, de diseño y lisa. Todas ellas fabricadas en acero inoxidable, un material especialmente para aplicaciones en las que se hace imprescindible contar con un material resistente a la corrosión, como en este caso. La firma suministra estos tres modelos en acabados brillo y mate.
Quick Drain resulta especialmente apreciado en diferentes aplicaciones, como obra nueva, rehabilitación, piscina y spas, centros deportivos, geriátricos y hospitales, entre otros.