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El innovador edificio de Arturo Frediani ha incorporado en su fachada una carpintería de aluminio muy singular. Lo primero que llama la atención es el contraste entre el color negro de la fachada y el color anodizado plata mate de los perfiles de aluminio, dándole a la fachada un aspecto muy moderno. Las ventanas están enrasadas con el exterior de la fachada, aspecto este muy diferenciado de lo que es la instalación de la carpintería exterior en nuestro país. Los ventanales principales se componen de una ventana practicable junto a una ventana corredera-elevable que se desliza por delante de la fachada ¡Ventanas correderas elevables en VPO! Parece que las cosas están cambiando en España. Un detalle muy atractivo que además técnicamente supuso un reto importante, es la línea de ventanas inferior, ya que están inclinadas 8° respecto la vertical, y eso sin influir su funcionamiento. El resultado como puede verse es sin duda singular e insólito. El edificio tendrá amantes y detractores, pero seguro que a nadie deja indiferente.