El Zoo Aquarium de Madrid, situado en la Casa de Campo, a 300 m del Parque de Atracciones de Madrid, está considerado como uno de los parques zoológicos más importantes del mundo, tanto por el número de especies y animales como por su constante labor de investigación, conservación, reproducción y educación.
Desde su inauguración, en 1972, el Zoo Aquarium de Madrid ha ido cobrando cada vez mayor importancia, contando entre sus instalaciones -de una extensión total de 20 hectáreas- con cuatro zonas: Zoológico, Aquarium, Delfinario y Aviario, que merecen, incluso, una visita individualizada y que le consagran como el único parque europeo que reúne las cuatro ofertas en un mismo espacio.
El Delfinario, único en España fuera de la costa y con capacidad para 3.000 personas, es un amplio complejo destinado al mantenimiento, reproducción y exhibición de los fascinantes delfines.
Una piscina de 3 millones de litros de agua acoge el grupo de delfines adultos con sus crías. Entre el graderío del Delfinario y la piscina principal, hay unas escaleras por donde puede accederse a la parte inferior de la piscina, donde a través de los cristales puede verse a los delfines nadar bajo el agua.
Próxima a la piscina principal del Delfinario, la instalación cuenta también con otra piscina de cuarentena donde, ajenas al público, las hembras en periodo de gestación o recién paridas, se dedican al cuidado de sus crías.
Las piscinas del Delfinario están mantenidas por un complejo sistema de depuración de agua y calefacción, que permite mantener constantes la temperatura y calidad del agua, y rodeadas por servicios auxiliares tales como laboratorios, cocinas y cámaras frigoríficas.
Este tipo de instalaciones necesitan un complejo y cuidado mantenimiento continuo. La empresa
Painsel llevó a cabo el acondicionamiento del Delfinario, realizando trabajos de reparación de hormigón e impermeabilización del conjunto.
Procedimiento realizado En la primera observación de la piscina de agua salada se apreciaba la pérdida de hormigón en varias zonas, dejando visible las armaduras, y un revestimiento de resinas deteriorado y con pequeñas fugas de agua apreciables desde el exterior.
Debido a la necesidad de conseguir un acabado resistente a agua salada, junto con la experiencia de la inocuidad del agua, fundamental para los delfines que lo iban a ocupar,
Painsel optó por la solución de aplicar el sistema a base de resinas epoxi compuesto por
Sikafloor 156 y
Sikaguard 62 , revestimiento protector que proporciona un acabado muy estético.
El primer paso fue chorrear todo el soporte, eliminando la pintura existente hasta dejar todo el hormigón limpio y saneado. De esta manera, las armaduras quedaron limpias y preparadas para pasivar.
A continuación, se pasivaron las armaduras que estaban a la vista en zonas puntuales con
Sika Top Armatec 11 Epocem , a base de cemento y resinas epoxi modificadas, para posteriormente regenerar los volúmenes de hormigón con mortero de cemento y arena, en relación 1/3, aditivado con
Sika Latex , dejándolo preparado para pintar.
Se aplicó entonces, con rodillo, la imprimación
Sikafloor 156 y el revestimiento protector con resinas epoxi con buenas resistencias químicas
Sikaguard 62 , en dos manos.