TAU es compromiso con el medio ambiente. La empresa viene desarrollando en los últimos años una intensa política industrial encaminada exclusivamente a conseguir que su actividad tenga el mínimo impacto sobre el entorno. Esta filosofía se ha traducido en unos niveles de exigencia de protección del medioambiente muy superiores a los establecidos en los límites legales, un trabajo por la excelencia empresarial que también se extiende ahora al consumidor final, a través del lanzamiento de
TAU eco tile , los primeros modelos de recubrimientos cerámicos que incorporan materiales reciclados en al menos un 45% de su composición, si bien en algunas llegan a presentar hasta el 90% de su esencia. Todos los modelos
TAU eco tile han sido certificados oficialmente por la firma Bureau Veritas.
Los modelos
TAU eco tile contribuyen a la consecución de puntos LEED en la certificación de edificios por el USGBC (United States Green Building Council).
Varias son las propuestas
TAU eco tile que la marca ha lanzado. Este es el caso de
Corten Night, Carbono Océano y Carbono Piedra , todos ellos con un 45% de materiales reciclados en su composición. Hasta el 55% se eleva en el caso de
Iron Cobre y Basalto Rojo , mientras que las piezas de
Colore Nero, Colore Cioccolato y Galileo Negro están fabricadas hasta en un 85% de su contenido con materiales reciclados. La propuesta más ecológica de todas es
Pórtland HT Negro , que alcanza hasta el 90%. Una gama sostenible y muy variada que pretende cubrir la demanda creciente de un espectro importante del mercado, cada vez más preocupado por los problemas de la ecología y que antepone la responsabilidad frente a otros factores, sin que ello implique una merma de otros valores como la calidad, el diseño o las altas prestaciones tecnológicas.
La presentación en sociedad de
TAU eco tile no es más que la muestra más visible de la sensibilidad en materia de protección ambiental que la empresa viene desarrollando desde el inicio de su propia actividad, hasta el punto de ser referente en el sector.
Esta filosofía de trabajo le lleva a implantar distintos programas que abarcan todos los ámbitos industriales, siempre encaminados a minimizar la generación de residuos y el impacto de su actividad empresarial.
TAU cuenta con el certificado internacional ISO 14.001:2004, que avala la buena gestión realizada, buscando en los nuevos diseños aspectos medioambientales que los caractericen, tanto en las nuevas colecciones (maderas, piedras naturales y mármoles), como en sus usos y aplicaciones, caso de las fachadas ventiladas, la baldosa domótica,
Dry la tarima cerámica o
CIVIS-Ágora. Por otro lado, el proceso de fabricación de
TAU Cerámica solo se concibe con la utilización de productos reciclados, tanto en los materiales de envases como en los artículos elaborados, reincorporando dentro de su proceso productivo los residuos generados en el mismo, aumentando el reciclaje con lo que mejora el ciclo de vida del producto. Fruto de este esfuerzo es que la firma ha conseguido recientemente la Autorización Ambiental Integrada, además de haberse convertido desde el año 2007 en miembro de la USGBC (United States Green Building Council).
En esta máxima de reciclaje destaca su política de Vertido Cero. Por ejemplo,
TAU Cerámica reutiliza más de 140 millones de litros de agua al año, garantizando que todos los recursos hídricos de proceso son llevados a un atomizador y no se vierte ni una gota, mientras que las materias sólidas son reincorporadas en el proceso de fabricación de las baldosas. Aun así, se establecen planes de optimización de consumo de agua con una notable reducción de este recurso natural que mejora año tras año. En la depuración, los sólidos son valorizados, reduciendo el volumen en 200 millones de toneladas al año, mientras que los envases empleados son susceptibles de reutilización o elaborados a base de materiales reciclados, una política que se extiende a los pallets y las máquinas de plastificar.
Asimismo, y gracias a la disposición de atomizadores, los restos cerámicos sólidos son reutilizados como materia prima, reduciendo así el impacto en las explotaciones a cielo abierto y en el transporte.
También en las emisiones atmosféricas
TAU Cerámica ha impuesto una férrea política medioambiental, que se ha traducido en la instalación de unos sistemas de filtración cuyos resultados están muy por debajo de los valores máximos legales, al tiempo que desarrolla una apuesta por la eficiencia energética que le permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 10.000 TM de dióxido de carbono al año, tal y como marca el Protocolo de Kioto, en cuyos objetivos colabora de forma convencida.
Por último, y para lograr los objetivos de mejora continua trazados en el ámbito medioambiental, la firma mantiene una potente política de formación continua entre los trabajadores de la firma con el fin de sensibilizarlos en el mejor manejo de los residuos y la eficiencia en la gestión de los recursos disponibles.
En definitiva, todos estos valores hacen de
TAU Cerámica una empresa comprometida no sólo en la calidad, el diseño y las prestaciones de sus productos, sino también en su empeño por conseguir cada día un mundo mejor para las futuras generaciones.