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Las dificultades que presentaba la zona de trabajo al inicio de las obras fueron analizadas por los técnicos de Hune. Éstos recomendaron el uso de una plataforma elevadora de brazo telescópico de 22 metros debido a su alcance lateral y a su capacidad de carga, prestaciones que han permitido la realización de los diferentes trabajos de altura con mayor seguridad y rapidez.

Rehabilitación de las partes más dañadas

La rehabilitación del Castillo de Cullera, finalizada en octubre, ha contado con una subvención de 450.000 euros del Plan de Mejora de Municipios desarrollado por la Generalitat Valenciana. Las obras en este edificio histórico se han centrado en sus partes más dañadas y han recuperado los lienzos de las murallas oriental y occidental, el patio de armas y las torres, para conseguir su aspecto original.

Según Quique Gandía, arqueólogo municipal, "el castillo se convertirá en dos museos a la vez, el que se podrá percibir por fuera, con las torres y las murallas, y el que se habilitará en el interior, concretamente en la capilla gótica". El castillo está ubicado en un lugar privilegiado, a más de 200 metros de altura, y permite observar el entramado urbano, la ciudad antigua con el mar y las huertas cercanas al río Júcar.

Un poco de historia

La fortaleza, actualmente declarada Bien de Interés Cultural, fue construida por los musulmanes sobre una fortificación íbera y romana. Tras la reconquista cristiana en el siglo XIII, el castillo fue reformado por Jaime I el Conquistador y, en el siglo XIV, por el rey Pedro IV el Ceremonioso.