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OHL, uno de los mayores grupos de construcción y servicios de España, ha encargado a AF Steelcase, compañía española especializada en el asesoramiento y diseño de espacios de trabajo, el equipamiento de mobiliario de su nueva sede en Torre Espacio, edificio que acoge en su interior las oficinas de OHL y otras empresas del Grupo Villar Mir como Ferroatlántica, Fertiberia, Inmobiliaria Espacio y Pacadar.

Torre Espacio es un edificio diseñado atendiendo las necesidades de ergonomía fundamentales de un espacio de trabajo, de ahí que sus sistemas de climatización e iluminación sean inteligentes y ayuden a mejorar la comodidad de las personas que trabajan en él. Sin embargo al ser un edificio con una peculiar distribución de su planta formada por dos triángulos, OHL se encontró con un gran reto a la hora de definir la concepción del espacio.

Según palabras de Jose Manuel Garrido Pérez, Jefe de Servicios Generales, OHL no solo buscaba un edificio emblemático en el diseño de Madrid, sino que su preocupación por la comodidad de los empleados, el aprovechamiento del papel, la gestión de los ruidos, la interacción entre la tecnología y los trabajadores, etc. le llevó a buscar la creación de un espacio concebido para facilitar la generación y gestión de conocimiento.

Para poder realizar este complejo reto la Dirección de Organización y Sistemas de OHL llevó a cabo una exhaustiva investigación en las oficinas de importantes compañías de nuestro país que acaban de trasladarse y siguen los últimos criterios de diseño y distribución de espacios, que le ayudó a tomar decisiones basándose en los aciertos y errores de la planificación de cada una de ellas.

La adjudicación del proyecto de equipamiento del espacio de trabajo se produjo tras un concurso en el que participaron 17 empresas del sector. Steelcase movió con rapidez y presentó un prototipo de puesto de trabajo totalmente adaptado a las necesidades expuestas por OHL en el pliego de condiciones del concurso, lo que hizo que AF Steelcase fuera la empresa seleccionada para colaborar con OHL en este importante reto.

El proyecto, que ha implicado dos años de trabajo, supuso el equipamiento de un espacio abierto compuesto por 850 puestos repartidos en una superficie de 18.000 metros cuadrados (plantas 7 a 17 y 19 del edificio). Esto ha supuesto un incremento de espacio de casi 5.000 metros cuadrados con relación a las oficinas anteriores, ya que se ha tenido en cuenta las expectativas de crecimiento de la compañía.

Un crisol de filosofías de diseño de espacios de trabajo

"El espacio en la oficina puede condicionar la manera de trabajar de las personas y de la organización, por lo tanto, con un diseño adecuado, se puede poner este espacio al servicio de las personas y de los objetivos de la compañía. En este caso, se eligió un espacio de alto rendimiento, que integra a la perfección la arquitectura, la tecnología y el equipamiento", según explican Manuel Cabanillas, responsable comercial de Steelcase e Ignacio Góngora responsable comercial de Cador, concesionario encargado del proyecto.

Las nuevas oficinas de OHL en Torre Espacio son el resultado de la aplicación de diversas filosofías de creación de espacios de trabajo:
• Espacios abiertos y puestos privados:
En la concepción de espacios, se ha optado por un diseño con grandes espacios abiertos, que fomente la creatividad, el trabajo en equipo y que, al mismo tiempo, potencie la belleza de las vistas de la ciudad de Madrid.
Par ello, se limitó la altura de los armarios a 1,15 metros, medida que permitía mantener la privacidad y reducir el volumen de ruido pero que, a la vez, evitaba el aislamiento de cada puesto de trabajo. Con ello, se logró un entorno de trabajo abierto pero también privado. Asimismo, al limitar la altura del mobiliario se consiguió, además una armonía que dotaba de belleza el espacio.
Para potenciar este efecto, se eligió un mobiliario de Steelcase con líneas sencillas y livianas en colores neutros, blanco tostado para mesas, armarios y bloques y, para contrastar, negro para las sillas, tonos que actualmente marcan tendencia dentro del diseño de espacios de trabajo. "Uno de nuestros objetivos es reducir la sensación de densidad de ocupación del espacio. Gracias a esta paleta de colores, se crearon zonas más limpias, amplias y luminosas", afirma José Manual Garrido Pérez, Jefe de Servicios Generales de OHL.
Por su parte, para fomentar el intercambio de ideas, se dispusieron pequeñas salas aptas para la reunión y el trabajo en equipo dentro de un ambiente informal.
• Despachos multifunción:
En lo que se refiere a los despachos, se optó por espacios multifunción, es decir, por despachos que disponen de una misma zona para trabajar y para reunirse. Esto se consiguió mediante la colocación de una única mesa para reunión y con una zona de trabajo diferenciada.
Para marcar un contraste con el resto de áreas, para los despachos se optó por los tonos oscuros del roble teñido en wengué y por sillas de piel.
• Cada puesto de trabajo es especial:
Cada persona realiza su trabajo de forma diferente, dependiendo de su puesto de trabajo o de las tareas que tenga que desempeñar. Por ello, es necesario reflejar esta diferencia en su entorno de trabajo, teniendo en cuenta las preferencias de cada usuario y preservando siempre la seguridad y el confort.
A la hora de diseñar los puestos, se han tenido en cuenta las necesidades y particularidades de cada tarea y cada persona. Esto se ha traducido, por ejemplo en la colocación de mesas de trabajo más grandes para los delineantes y de sillas que se ajustan, automáticamente, a la morfología de los usuarios y a sus movimientos.
• Gestión de ruido y sostenibilidad:
Para evitar el ruido excesivo y fomentar el ahorro de costes en papel, se eliminaron todos los faxes e impresoras individuales, que fueron llevados a zonas comunes. Otra de las necesidades de OHL pasaba por la implantación de una "oficina sin papeles", para lo que se implantó una política de reducción de consumo de papel.

Torre Espacio, un edificio sostenible en el skyline de Madrid

Torre Espacio es un edificio inteligente, planificado mediante una filosofía bioconstructiva. Está dotado de un sistema de climatización llamado techo frío y fachada activa. La fachada está cubierta con una doble cara de cristal, que protege el interior de las radiaciones del sol. La iluminación se realiza a través de fluorescentes de alto rendimiento, y es ajustable en función de la iluminación exterior. La temperatura y la posición de las persianas también se regulan de forma automática, dependiendo de la aportación de calor exterior.

La peculiar estructura del edificio ha sido diseñada por el estudio neoyorquino de arquitectura Pei Cobb Freed and Partners, que buscó realizar un edificio que tuviese una presencia emblemática tanto a pie de calle como en el skyline de Madrid. Cada una de las plantas tiene un diseño diferente, ya que la construcción parte de una base cuadrada y según toma altura va perdiendo sección, lo que genera una curva que representa la función matemática coseno.