Para las empresas industriales, la fiabilidad del sistema y la eficiencia del refrigerante son de vital importancia. A la hora de escoger la instalación del refrigerante, la disponibilidad y el coste del mismo son factores decisivos. Otros aspectos fundamentales, además de la rentabilidad, son el rendimiento y la seguridad de la instalación, y el impacto medioambiental.
Johnson Controls cuenta con una larga trayectoria en la búsqueda de la mejor solución para sus clientes, junto con una amplia oferta de servicios y mantenimiento para que el sistema funcione de manera eficiente durante muchos años.
"Johnson Controls fue el primer fabricante de equipamiento, en 1989, en desarrollar productos sin CFC y hoy en día, la compañía es pionera en el desarrollo de refrigerantes naturales para limitar el impacto medioambiental" , declara Bruno Nicolas, Vicepresidente y Director General de Refrigeración Industrial en Europa.
Existen seis refrigerantes que suelen reconocerse como "naturales": el amoniaco, el dióxido de carbono, el agua, el aire y los hidrocarburos (etano, etileno, propano, propileno, butano e isobutano). Los sistemas con amoniaco, hidrocarburos y dióxido de carbono ofrecen soluciones completas para las aplicaciones de refrigeración industrial. El amoniaco ya se utiliza habitualmente en el sector industrial, y la demanda de sistemas con dióxido de carbono e hidrocarburos está creciendo rápidamente.
Las ventajas del amoniaco y del dióxido de carbono El amoniaco (NH3) es una solución segura y eficiente con una larga trayectoria de uso en muchas industrias. Además, el amoniaco es barato y no perjudica la capa de ozono ni contribuye al calentamiento global (GWP=0).
Johnson Controls ofrece una completa gama de componentes y unidades de amoniaco y desarrolla soluciones para ser utilizadas en todo tipo de aplicaciones industriales.
Recientemente,
Johnson Controls ha instalado una de las mayores bombas de calor en Suiza, en el centro de clasificación del correo (
Swiss Post Mail Sorting Center ), Müllingen. La planta cuenta con ocho compresores de amoniaco y ha reducido la emisión anual de CO2 del centro de clasificación del correo en un 85%, que corresponde a 8.000 toneladas.
El dióxido de carbono (CO2) es otra solución económica y disponible globalmente para su uso como refrigerante. Tiene un bajo potencial global (GWP=1, porque se usa el CO2 como referencia) y se puede utilizar en sistemas con o sin compresores para la refrigeración en aplicaciones industriales.
A principios de este año, la empresa familiar Pukka Pies (Leicester, UK) pidió a
Johnson Controls que sustituyera sus sistemas R22 existentes por una solución a medida, con una planta central Sabroe y un paquete de refrigeración con dióxido de carbono/amoniaco (CAFP). El sistema se diseñó específicamente para cumplir los requisitos de Pukka Pies, que incluían acomodar múltiples temperaturas y suministrar CO2 líquido a baja temperatura a los refrigeradores, así como glicol frío para varias utilidades. Los resultados revelaron un ahorro energético potencial anual de más de 225.000 kWh, que, junto con la reducción de 13.000 toneladas en emisiones, ofrecía a Pukka Pies pruebas suficientes de que el nuevo sistema podía mejorar sus operaciones mercantiles y su impacto medioambiental.
Refrigeradores y bombas de calor con hidrocarburos Los hidrocarburos (HC - fórmula básica: C2H2n) utilizados como refrigerantes son un complemento seguro -siempre que la instalación corra a cargo de una empresa potente- y muy eficiente al amoniaco y el dióxido de carbono. Los refrigerantes HC tienen unas excelentes propiedades de transferencia de calor y, si el sistema tiene el mantenimiento adecuado, no se pueden descomponer en ácidos ni en tóxicos. Los sistemas HC son fáciles de utilizar y tienen un precio competitivo. Cada año regresan clientes satisfechos por haber incrementado el volumen de unidades vendidas.
McDonald's, por ejemplo, cuenta ahora con dos restaurantes libres de HFC en Dinamarca. Todo el equipamiento (desde la cámara frigorífica hasta la máquina para hacer batidos) utiliza refrigerantes naturales. La configuración se basa en un sistema en cascada en el que un sistema enfría el siguiente. La eficiencia del equipo es altísima, y el ahorro anual de energía supera el 25%.
Asimismo, en la industria química y petroquímica, los hidrocarburos son ampliamente instalados y mantenidos por
Johnson Controls en aplicaciones de aire frío para ofrecer la mayor seguridad y optimizar la eficiencia energética.
La importancia de un mantenimiento adecuado y de la minimización de fugas Las instalaciones que utilizan refrigerantes naturales son seguras y muy eficientes en términos energéticos, si bien es necesario realizar el mantenimiento adecuado y minimizar las fugas durante toda la vida útil del sistema de refrigeración y aire acondicionado. Las prácticas de servicio de
Johnson Controls están adaptadas para que las instalaciones de los clientes cumplan con la normativa de la Comisión Europea y con la normativa local sobre la protección del medioambiente. Los expertos de la compañía, titulados y con experiencia, junto con los códigos de buenas prácticas desarrollados por
Johnson Controls , son una garantía de que la planta de refrigeración se mantiene siempre en funcionamiento de forma eficiente y segura. Esta garantía confirma el papel vanguardista de la firma como auténticos profesionales del sector.
"Estamos constantemente creando nuevos productos de eficiencia energética para intentar cubrir las necesidades que nuestros clientes tendrán en el futuro. La sustitución de los refrigerantes HCFC por productos ecológicos de CO2/NH3 constituye un paso más en el desarrollo de tecnologías sostenibles para un mundo seguro y confortable" , concluye Nicolas.
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