La Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón
(ANDECE) insta al Gobierno la inclusión de medidas que fomenten la construcción industrializada dentro del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado 2011.
Según la patronal, la puesta en marcha de estas medidas permitiría la reincorporación al mercado laboral a las cerca de 18.000 personas que, desde diciembre de 2007, perdieron su empleo dentro del sector de los prefabricados de hormigón. En 2007, dicho sector generaba 39.000 puestos de trabajo directos, la mayor parte de ellos indefinidos y 10.000 derivados. En la actualidad, los empleos directos son 21.000, habiendo desaparecido 7.000 contratados eventuales y otros 1.000 en transporte y comerciales, lo que supone el 50% de plantilla fija y el 80% de la eventual o autónomos.
Como explica Julián Martín de Eugenio, Secretario General de
ANDECE :
"Debido a que nuestros trabajadores están altamente especializados y cualificados, son de difícil recolocación en otros sectores, viéndose abocados a un paro de muy larga duración" . Por el contrario, señala el Secretario General, los trabajos de construcción para producir elementos y soluciones constructivas "in situ" se realizan con personal contratado para la obra con, muy baja cualificación y formación, una de las principales razones que explican la alta siniestralidad de la construcción, lo que dejando a un lado la tremenda injusticia que los accidentes son para quienes los sufren directamente, explica también el incumplimiento de plazos y costos en la construcción. Además, estos empleos, al estar mucho menos especializados y cualificados permiten una mayor recolocación laboral.
Una obra pública de mayor calidad técnica y durabilidad El empleo de soluciones constructivas industrializadas permite, un cumplimiento estricto del proyecto en sus principales componentes: seguridad, cumplimiento de plazos e inexistencia de desviación respecto al presupuesto, gracias al mayor control de calidad frente a las soluciones "in situ" que, al ser realizadas por personal y condiciones diferentes, no pueden alcanzar la fiabilidad de los procesos industriales donde, de forma continua, se revisan tanto los procesos fabriles, como los productos. La mejor forma de cumplir con el presupuesto es usar prefabricado, pues es más barato en seguridad, plazos y calidad que la construcción "in situ".
Según
ANDECE , el empleo de soluciones constructivas industrializadas permitiría al Gobierno una obra pública de mayor calidad técnica, durabilidad, ajustada en presupuesto, que aumentaría la competitividad. Como apunta el Secretario General de
ANDECE , si se fomentara el uso dichas soluciones se podría conseguir que la contribución industrial aumentara aunque las inversiones se redujeran en un 30%. Por ejemplo, en Holanda la industria del prefabricado de hormigón tiene una participación del 45% en la construcción. Si en España, donde esta cifra es del 18% se aumentara hasta el 36% (situación similar a la Alemania donde es de un 38%), se incrementaría notablemente la industrialización, el empleo fijo y la calidad.
Edificación residencial ANDECE aboga por un mayor empleo de las soluciones constructivas industrializadas con prefabricados de hormigón en la edificación residencial porque ofrecen al público unas viviendas mucho más sostenible desde cualquiera de los tres criterios que la definen: sostenibilidad ecológica, económica y social.
Desde el punto de vista medioambiental, y gracias a sus características técnicas inherentes, las soluciones con prefabricados de hormigón permiten un óptimo comportamiento acústico y térmico (mayor ahorro de energía tanto en calefacción como en aislamiento); desde el punto de vista económico, ofrece al mercado productos industrializados asequibles pues resultan de economías de escala en la producción de las piezas y además permiten una disminución de los tiempos de ejecución en obra gracias a su rápido montaje. Finalmente, desde el punto de vista social, crean espacios con una mejor calidad del aire, tienen una mayor resistencia al fuego; y dado que puede suministrar un amplio catálogo de superficies y elementos para la accesibilidad, permiten ofrecer unas viviendas mejor adaptadas a una población cada vez más envejecida.
Todo ello, cumpliendo con los más altos criterios de calidad exigibles en el mercado actual de la construcción.
Para la patronal, el factor del coste del suelo no debe confundirse con el coste de la construcción, pues se precisan viviendas que el ciudadano medio pueda comprar o alquilar.
ANDECE está convencida de que ésta es una opción excelente para la demanda de viviendas dignas y asequibles.
Rehabilitación versus Nueva Construcción En nuestro país se está realizando un importante esfuerzo con el dinero público en la rehabilitación de edificios utilizando un criterio generalista, lo que conlleva que muchas veces la obra tenga un elevado coste pero con un aprovechamiento final dudoso.
Aunque
ANDECE considera que la rehabilitación puede ser una alternativa, es imprescindible que esta opción se escoja siguiendo un criterio claro, es decir, que la inversión en la rehabilitación se justifique porque implique una mejora real en la habitabilidad de la edificación y que se aseguren los cambios necesarios para cumplir con los criterios de sostenibilidad exigibles. Si no es el caso, el gasto de la rehabilitación pierde su sentido y tampoco cumple con la directiva que se sugiere desde la UE.
Tampoco debemos olvidar que en cualquier proceso de rehabilitación es muy complicado cumplir con el actual código técnico, factor que hace este proceso mucho más costoso en todos los sentidos: materiales, tiempos de ejecución, personal, emisiones... Existe un factor adicional en favor de la nueva construcción, y en concreto en la utilización de soluciones industrializadas con prefabricados de hormigón, véase, que estas fábricas ofrecen una estructura fija de empleo seguro y estable. Además,
ANDECE insta al Gobierno a que potencie la obra de financiación pública pues genera un empleo de mayor calidad y estabilidad.