La emblemática playa de las Canteras, en Gran Canaria, ha estrenado iluminación. Es un proyecto innovador, creativo y sobre todo eficiente, que cumple con una serie de requisitos muy estrictos de sostenibilidad, contaminación lumínica y, diseño en una comunidad especialmente sensible a la luz y al impacto medioambiental de sus recursos lumínicos.
La playa de las Canteras está considerada la perla ecológica de Gran Canaria. Situada en el corazón de la capital, esta playa urbana es la preferida por la mayoría de los habitantes de la ciudad y los extranjeros que la visitan, que pueden disfrutar de ella en cualquier época del año gracias a la benignidad del clima.
El equipo de Canarias de
GE Lighting junto con el arquitecto Carlos Hernández soñaron cómo querían que fuera la iluminación de la playa. En este proyecto, el Ayuntamiento tenía unos objetivos muy claros: iluminar el paseo y la arena con elementos acordes al medio y que transmitieran una imagen integral y que realzaran la imagen de la playa, al mismo tiempo que atenuasen en la mayor medida posible el impacto de la instalación sobre el medio. Paseando descubrieron cómo querían que fuera el punto de luz que presentaron al concurso del Ayuntamiento. Entre 12 proyectos presentados,
GE Lighting y Carlos Hernández consiguieron que se aprobara por unanimidad su proyecto denominado "Luces de la ciudad". El punto de luz para ilumina la playa se inspiraba en el diseño de la Vela Latina, deporte autóctono de la ciudad, que consiste en un fuste con arco que simula la figura de la vela canaria, singular embarcación única en el mundo.
GE Lighting tuvo en cuenta la relevancia de la ley del cielo, tan importante en la comunidad durante los últimos 20 años, y llevaron a cabo las mediciones necesarias, empleando la fotometría más adecuada en cada caso y calcularon la más eficiente y óptima solución lumínica para un lugar tan representativo en la isla de Gran Canaria.
Ahorro en eficiencia energética y mantenimiento Los 79 conjuntos lumínicos instalados suponen un ahorro energético de un 30% sobre el consumo eléctrico, lo que se traduce en aproximadamente 30.000 € al año en la factura de la ciudad. Además, todo el alumbrado se controla mediante seis cuadros eléctricos cada uno de ellos con un estabilizador de tensión y un reductor del flujo luminoso, lo que permite disminuir el nivel de iluminación de la playa a partir de determinadas horas de la noche.
Estas luminarias sustituyen a 28 torres anteriores, consumidoras de gran potencia, que medían aproximadamente 30 m, lo que hacía imprescindible el servicio de una grúa especial del servicio de bomberos. Las "Vela Latina", que miden entre 12 y 16 m, son de fácil acceso y se pueden mantener con las grúas del servicio de alumbrado público.
Seguridad Se ha conseguido mejorar sustancialmente la seguridad del paseo ya que gracias a las lámparas halogenuros metálicos de arco cerámico que emiten luz blanca mejora la reproducción de los colores. Además se ha logrado, gracias a la reducción de la distancia entre columnas que ha pasado de estar entre 80 y 170 m a 37 m, un alumbrado más uniforme que elimina las zonas de mucha luz y de mucha oscuridad.
Está previsto iluminar las zonas aledañas de la segunda línea de playa, lo que contribuirá a mejorar la visibilidad de la zona, que en algunos puntos sufre de gran inseguridad nocturna.
Contaminación lumínica En este proyecto era muy importante cumplir con la normativa referente a la contaminación lumínica y minimizar los efectos de la emisión directa de luz hacia el hemisferio superior (el cielo). Esto ha llevado a los técnicos a dirigir los proyectores hacia el suelo para evitar el deslumbramiento de las personas y el intrusismo lumínico en los edificios. Respecto a la ley de protección de los fondos marinos,
GE Lighting propuso no dirigir la luz hacia el agua, para evitar perturbar la vida del litoral.
Este es un proyecto resultado de un cuidadoso esfuerzo por crear una iluminación innovadora y sostenible en una zona especialmente preocupada por los efectos de la luz en el medioambiente. La estética es también un factor diferencial en un proyecto destacable por su complejidad y por sus eficientes resultados a todos los niveles.
Algunos detalles completan la instalación como por ejemplo la integración de la megafonía en las columnas de alumbrado o un reloj astronómico que se ajusta para el encendido y apagado del alumbrado.
Armando Cabrera y Ana González, responsables de
GE Lighting en Gran Canaria, comentan
"este es un lugar muy especial para todos los habitantes de la isla. Esta renovación supondrá para la zona una sustancial mejora tanto en la seguridad y el entorno como en la calidad de vida de la ciudad, reduciendo además la factura energética de la ciudad y por lo tanto ayudando a evitar la quema de combustibles sólidos y la emisión de CO2 a nuestra atmósfera" .