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Los 30 trenes de alta velocidad de la nueva serie 112 de RENFE que hacen el recorrido Madrid-Valencia, cuentan con un total de 60 baterías 84 SRX-155 FR con tecnología de níquel cadmio Sinter-Pbe de Saft, que aportan la energía de reserva para los sistemas eléctricos auxiliares, de comunicación y control, así como para los sistemas de alumbrado de emergencia.

Los AVE 112 llevan incorporadas 2 baterías 84 SRX-155 FR por tren, que aportan una tensión nominal de 110 V y una capacidad nominal total de 2x155 Ah para una autonomía prevista de hasta 3 horas. Las principales ventajas que ofrece la tecnología de Ni-Cd Sinter-Pbe a la hora de ofrecer energía de reserva son, máxima fiabilidad, mejores prestaciones, mantenimiento mínimo, menor peso y menor espacio necesario para su instalación. Las baterías SRX soportan temperaturas extremas de entre +70°C y -50°C.

Las baterías SRX tienen un menor costo de ciclo de vida (LCC) comparativamente con baterías de otras tecnologías. Reducen el coste total de inversión ya que proporcionan un servicio de hasta 15 años, gracias a su sólida estructura, su gran reserva de electrolito y el diseño avanzado de sus placas. La tecnología Sinter-Pbe de Saft con electrodo positivo sinterizado y negativo plastificado tiene una excelente cargabilidad con un consumo mínimo de agua, con intervalos de rellenado de hasta 2 años o más, y no existe el riesgo de "muerte súbita" que se da en las baterías de plomo.

El tren de alta velocidad AVE-112, que inauguró su nuevo recorrido el pasado mes de diciembre, es un modelo fabricado por el consorcio Talgo-Bombardier, de 365 plazas en total, con dos de ellas habilitadas para minusválidos. Cuenta con 294 asientos en turista y 71 en clase club. El tren que circula en las líneas de RENFE, tiene 12 coches y alcanza una velocidad de 330 Km/h, ofreciendo la comodidad a sus pasajeros de realizar los 391 Km entre Madrid y Valencia en sólo tres horas.