Con la llegada del buen tiempo, aprovechamos más las horas del día. Es el momento idóneo para reunirse y disfrutar en familia o con los amigos de los exteriores de la casa: el porche, la terraza, el jardín o la piscina. Mientras que los adultos se reúnen para relajarse o charlar disfrutando de una barbacoa, los más pequeños usan este espacio como zona de juegos al aire libre.
Hasta los espacios exteriores más reducidos pueden aportar el placer del contacto con la naturaleza: un lugar para dormitar al sol, para cultivar unas cuantas plantas y flores, etc. Con ayuda de los revestimientos y pavimentos cerámicos, podemos diseñar estos espacios pequeños (terraza o porche), para sacarles el máximo provecho. Si usas el mismo suelo cerámico que tienes en el interior de tu casa, se produce una sensación de continuidad, enfatizando la sensación de amplitud. Coloca tus jardineras de forma original, creando unas repisas con baldosas cerámicas con motivos florales. ¡Un toque de color!
Para disfrutar de los atardeceres primaverales, podemos hacer en el porche un espacio cómodo con ayuda de revestimientos cerámicos que aporten un toque íntimo y especial. Desde
ASCER proponen enlucir los muros exteriores con yeso y pigmentarlos en tonos pastes de forma que queden combinados con los tonos tierra de las baldosas cerámicas del suelo, ayudando a que la casa se integre en el entorno. Una forma de dar unidad a la decoración de los exteriores, es unificar este suelo con el de la zona de piscina. Además, puedes elegir la opción de que los pavimentos sean antideslizantes.
Los niños hacen del jardín su campo de juegos. La cerámica se convierte en una opción ideal si quieres crear una zona especial para ellos por las distintas texturas y colores que puedes encontrar en las diferentes colecciones cerámicas.
Además, los pavimentos y baldosas cerámicas son duraderos y soportan sin problemas el paso del tiempo por su resistencia a los cambios de temperatura, a la humedad y a las inclemencias meteorológicas. Una vez colocados, los productos cerámicos no requieren atenciones especiales. Su limpieza resulta fácil, rápida y cómoda. Así, solo tienes que preocuparte de disfrutar del verano.