Aunque tan solo representan el 10% del mercado mundial, las membranas cerámicas rivalizan con las orgánicas en muchos procesos industriales debido a sus relevantes ventajas: mejores prestaciones y durabilidad. Cabe mencionar también su alta resistencia a numerosas especies químicas (incluso a productos corrosivos), una gran tolerancia a un amplio rango de pH y temperaturas, y una elevada resistencia mecánica a la presión.
Es por lo que la nueva y exclusiva generación de membranas inorgánicas tubulares, concebidas por la entidad francesa
TAMI Industries , destacan sobre sus competidoras por su gran permeabilidad, selectividad, resistencia mecánica, estabilidad química y térmica, incluso en condiciones de trabajo extremas.
Fruto del esfuerzo del departamento de I+D de
TAMI Industries , estas membranas cerámicas, a diferencia de las membranas clásicas (cilíndricas o hexagonales, provistas de canales de sección circular), están atravesadas en toda su longitud por canales no-circulares.
Gracias al empleo de estos canales no-circulares en forma de pétalos se logra una mayor superficie filtrante con un mismo diámetro de tubo exterior, y por tanto, una optimización de los rendimientos de filtración y una turbulencia mejorada.
En la fabricación de sus membranas,
TAMI Industries ha introducido asimismo el óxido de titanio, único material biocompatible y de alta resistencia a un amplio espectro de agentes químicos.
Única empresa del mercado capaz de producir, a escala industrial, este tipo de membranas cerámicas tubulares de altas prestaciones,
TAMI Industries innova día a día para ofrecer una gama de membranas cada vez más delgadas y compactas, con altas relaciones superficie/volumen. Esto supone un ahorro energético sensible y una reducción de los costes de funcionamiento y mantenimiento de las infraestructuras. Las dimensiones de estas nuevas membranas inorgánicas son compatibles con cualquier equipo, lo que posibilita la renovación de las instalaciones industriales con tan sólo sustituir las membranas (proceso de remembranaje o retrofit).
Múltiples aplicaciones están emergiendo como consecuencia de estos desarrollos, sobre todo en los ámbitos farmaceútico, biotecnológico, alimentario y medioambiental. Entre algunas de ellas, se encuentran:
• Alimentario: depuración bacteriana de la leche, fraccionamiento, estandarización y concentración de las proteínas de la leche y del suero (WPI/WPC); clarificación de los zumos de fruta y dulces, de los vegetales, del vino y de la sidra. Levaduras, espesantes, gelatinas, salmuera…
• Farmacéutico y biotecnológico: clarificación de los caldos de fermentación (producción de ácidos orgánicos, antibióticos, enzimas, vitaminas, etc.); consecución de extractos naturales de plantas y algas.
• Medioambiental: tratamiento de efluentes en metalurgia (separación agua/aceite en los baños de desengrase y desfosfatación), en lavandería, de los residuos, resudados, lixiviados o de pinturas, así como en las industrias papelera (tinta, flexografía) y textil.