No en pocas ocasiones se comienza la rehabilitación para la mejora energética de la vivienda con la instalación de un nuevo sistema de climatización. A pesar de la tecnología de vanguardia en esta materia, es totalmente imposible impedir, que el calor se escape a través de ventanas viejas o elementos de la fachada antiguos. Por este motivo es muy importante comenzar primero por la reforma de la envolvente del edificio y posteriormente continuar con el resto, adaptando el modelo de climatización a las nuevas puertas y ventanas.
A través de una apropiada combinación de ventanas nuevas y elementos de la fachada termoaislantes, puede reducirse considerablemente la necesidad energética dentro de la vivienda. Si el sistema de calefacción es bastante moderno, se minimiza incluso su uso de modo considerable; evitando costes mayores. La intención por parte del consumidor de una reducción del consumo energético, potencia nuevas fuentes de energía y merma en gran medida el uso de combustibles fósiles. Además una envolvente actual proporciona una mayor comodidad dentro de la vivienda, en lo referente a temperaturas más agradables, protección acústica y antirrobo, así como una mejora considerable en protección solar y en diferentes alternativas de ventilación. La renovación del edificio lo revaloriza inmobiliariamente y permite una óptima calidad de vida a través de las diferentes generaciones.
Consejos para la renovación energética de la vivienda:
• Evaluación de un profesional en temas energéticos.
• Consulta sobre posibles subvenciones.
• Plan de medidas.
• Previsión de costes.
• Solicitud de crédito.
• Planificación de las medidas de aislamiento.
• Planificación de las ventanas teniendo en cuenta las conexiones para el aislamiento en las cámaras de la obra.
• Planificación individual del equipamiento, como por ejemplo medidas antirrobo, protección solar y visibilidad.
• Renovación de las ventanas.
• Renovación del aislamiento.
• Planificación y renovación de la climatización atendiendo a la nueva necesidad de consumo.