La sociedad concienciada demanda cada vez más calidad en unos edificios que han de ser más seguros y protectores, tanto a nivel estructural como a través de aspectos vinculados al bienestar y la protección contra incendios, a ser posible con unos niveles mínimos de intervención permanente que garanticen un mantenimiento adecuado para este fin.
La protección pasiva a fuego de un edificio está constituida por los elementos constructivos y los productos especiales que conforman estos y que evitan el inicio de un fuego, su propagación, garantizan la estabilidad y facilitan tanto la evacuación como la actuación de los equipos de auxilio o extinción.
Es preciso el uso de sistemas específicos resistentes al fuego en la construcción de los elementos constructivos, y
Knauf Shaftwall presenta una solución constructiva rápida y eficaz.
La legislación propone medidas como compartimentar en sectores de incendio definiendo superficies máximas según los usos y la resistencia a fuego que deben cumplir los cerramientos que la limitan.
Nuestras formas de vida nos llevan a construir edificios de considerable altura debido a la limitación del suelo en las grandes ciudades, y será preciso garantizar la accesibilidad y evacuación de todos sus ocupantes. Los huecos de ascensor y las escaleras son un potente conductor de llamas, y encuentran en los tabiques
Shaftwall de
Knauf el mejor escudo contra el avance del fuego.
Con
Knauf Shaftwall los elementos constructivos, en caso de incendio, mantienen durante el periodo de tiempo preciso la función estructural que le sea exigible, la integridad que impida el paso de gases y llamas a la cara no expuesta y el aislamiento térmico preciso que impida que se alcancen en esta cara no expuesta unas temperaturas desaconsejadas.
Knauf Shaftwall permite ser instalado por un cara gracias a un novedoso sistema de encaje de la placa de yeso laminado en unos perfiles diseñados específicamente para este fin.
El
sistema Shaftwall , idóneo tanto en obra nueva como en rehabilitación, proporciona hasta dos horas de protección al fuego en ambas direcciones del cerramiento. En su día a día su rentabilidad es también comprobable ya que aporta un aislamiento acústico muy elevado, hasta 64 dBA (RA), dependiendo de la variante del sistema elegido. Valores que avalan sistemas pensados para garantizar la calidad de mercado.
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