Gracias al nuevo
Termodetector PTD1 de
Bosch podrá descubrir rápidamente los lugares críticos de la casa: ventanas que no se cierran bien o rincones propensos a la aparición de humedades/moho. Por tanto, no es necesario ningún conocimiento previo por parte del usuario sobre puentes térmicos, moho y aislamiento eficiente de la energía. El
PTD1 mide no solo la temperatura de las superficies de las paredes y objetos, la temperatura ambiental o la humedad del aire en la casa, sino que también analiza al mismo tiempo si existe necesidad de actuación o no.
Con ayuda de
PTD1 , el usuario saldrá en busca de señales por toda la casa como un detective y podrá comprobar si todo está bien aislado o si existe algún punto en el que, potencialmente, se pueda mejorar el aislamiento. El aparato de medición pesa sólo 300 g, por lo que se maneja perfectamente con sola una mano y convierte el análisis de paredes, radiadores y marcos de ventanas en un juego de niños.
En total tres sensores y el software propio de
Bosch ayudan al detector y evalúan en un abrir y cerrar de ojos el resultado de la medición. El diagnóstico es fácil de comprender. Aparecerán los colores del semáforo: rojo, amarillo o verde en casa caso. La luz verde tranquilizará al usuario, ya que indica que no existe "ningún riesgo". La luz LED amarilla indica que se debe prestar atención: el diagnóstico en este caso es "riesgo elevado". En caso de que aparezca la luz roja, se debe plantear la posibilidad de realizar un nuevo aislamiento u otras medidas, ya que esta luz indica que existe un "riesgo importante".
Un ayudante muy astuto El
PTD1 dispone de tres modos para realizar la medición y la evaluación. Con el primero de ellos, el astuto ayudante revela la temperatura de las superficies de las paredes y objetos. De esa forma se puede constatar, por ejemplo, si la calefacción funciona correctamente. Con el segundo modo, el Termodetector sigue la pista al calor que se escapa debido a un aislamiento incorrecto. Combinará la medición de la temperatura de la superficie con la temperatura del aire, para identificar los puntos en los que el calor se escape. Pero a esta herramienta han inteligente tampoco se le pasan por alto los rincones propensos a la aparición de moho, combinando los tres sensores y hallando el punto de condensación.