Fotos: mydrone.fr para Kawneer, todos los derechos reservados La nueva escuela de gestión hotelera Lycée Georges Frêche es un edificio de formas curvas, estructura compleja y con una fachada única formada por más de 5.000 triángulos. Diseñada por Massimiliano y Doriana Fuksas, el escultórico edificio de Montpellier (Francia) pone de relieve la importancia de contar con un experto en fachadas como
Kawneer , especialista en sistemas arquitectónicos de aluminio y única marca del sector de la construcción del
Grupo Alcoa , para una obra tan compleja, en la que desde el trabajo de prescripción hasta el montaje en obra, pasando por los prototipos y cálculos térmicos y la fabricación de múltiples formas diferentes, requerían sinergia, capacidad de reacción y un saber hacer consolidado en el "trabajo a medida".
La fachada, obra de
Kawneer y realizada en aluminio, está repleta de triángulos que actúan como una piel que se adapta perfectamente y fluye con las curvaturas y volúmenes de los edificios. Perfectamente incrustados y colocados a modo de escamas, se han utilizado 17.000 paneles de aluminio anodizado, cada uno de ellos único. El diseño geométrico de esta "piel" se complementa con las piezas triangulares de vidrio, de las cuales se han empleado 5.000, cada una de ellas diferente.
Un proceso laborioso y exigente A la hora de ejecutar este proyecto "experimental" por sus fachadas de aluminio de geometría triangular y garantizar su viabilidad, los técnicos de
Kawneer se sumergieron en un proceso de diseño de soluciones e ingeniería que ha durado cinco años. Para hacer realidad tal diseño, tanto las fachadas como la estructura de hormigón armado se tuvieron que adaptar a la curvatura especial y a la fluidez del complejo hostelero.
Lo primero que se realizó fue un trabajo de prescripción, en el que además de investigar, se propuso una solución técnica con fachadas de aluminio, utilizando el muro cortina de aluminio Kawneer 1204 VEP. También se hizo una definición técnica para la realización de un prototipo.
A finales del año 2008 se llevó a cabo un prototipo que, finalmente se validó para el DCE (Detalle Carpinterías Exteriores). Tras ello, durante dos años se trabajó en la concepción de los chasis y las rejillas, realizando además un estudio definitivo a medida. Durante este proceso, se empleó el moldeado en 3D para la integración de las exigencias de fabricación y puesta en obra. A la hora de estudiar y concebir la estanqueidad entre chasis, se realizaron 360 cuadros vulcanizados diferentes y 17 nudos distintos.
La etapa de fabricación, montaje de rejillas y chasis se llevó a cabo entre 2011 y 2012. Cada rejilla que se elaboró supuso un caso nuevo y una nueva figura en cada ocasión. Finalmente la escuela vio la luz en el último trimestre de 2012 y el resultado es espectacular: los técnicos de
Kawneer han conseguido crear una solución a medida, innovadora y que se supera todas las limitaciones arquitectónicas de la propuesta.