El Hospital Universitario Infanta Sofía, situado en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y perteneciente a la Sociedad Concesionaria Hospital del Norte (SCHN), ha obtenido el certificado de sostenibilidad BREEAM® ES para edificios ya existentes y en uso.
En palabras de José Luis García Matamoros, Director Técnico, de Calidad y Medio Ambiente de SCHN,
"el objetivo de la certificación ha servido de aliciente para profundizar en el conocimiento de nuestro propio entorno y establecer nuevos proyectos de mejora, a la vez del prestigio que supone ser merecedores del distintivo de la certificación BREEAM" .
La clasificación que ha obtenido el edificio es de "Bueno" en el apartado que evalúa el edificio (Parte 1) y de "Muy Bueno" en el apartado que evalúa la gestión del edificio (Parte 2), siendo el Asesor BREEAM® ES encargado del proceso de certificación Raquel García Rodríguez, de la organización autorizada Acciona Eficiencia Energética.
El esquema de certificación utilizado, En Uso, es aplicable a edificios de todas las tipologías y usos, exceptuando el residencial, que lleven un mínimo de 2 años en funcionamiento, lo que permite evaluar su comportamiento real a través de la información sobre las prestaciones ambientales, las facturas y otros registros de consumos del inmueble. Una metodología que permite reducir los gastos de funcionamiento y mejorar el rendimiento medioambiental de los edificios existentes, al proporcionar a los administradores y gestores de edificios una hoja de ruta clara y racional para mejorar su sostenibilidad.
Un hospital sostenible El edificio, que ocupa una superficie de 89.974 m², se encuentra en un entorno saludable y bien comunicado. En su diseño se tuvo en cuenta el máximo aprovechamiento de la iluminación natural exterior y la apertura de amplios espacios interiores. Cuenta con instalaciones de energía solar térmica para la producción de agua caliente sanitaria y un sistema de gestión para todas las instalaciones de climatización que permite ajustar temperaturas y regímenes de funcionamiento dependiendo de las circunstancias climatológicas exteriores y las demandas horarias de funcionamiento. Todos los climatizadores incorporan sistemas de recuperación de energía en el aire de expulsión.
El hospital dispone además de sistemas de monitorización que permiten analizar la demanda energética del edificio detectando variaciones en el consumo de electricidad y gas natural, que permiten establecer protocolos de actuación inmediata para la corrección de desviaciones. La comisión de sostenibilidad encargada de la gestión medio ambiental del hospital analiza el impacto ambiental y formula e implementa acciones de mejora en la gestión de residuos, lavandería, consumos energéticos, consumos de papel, entre otros.
Entre los beneficios de haber implementado la metodología, SCHN destaca el trabajo de recopilación de información de diferentes áreas; la identificación de sinergias y de puntos de mejora en sostenibilidad (plan de ahorro de agua) y el establecimiento de una hoja de ruta en sostenibilidad que permita alcanzar la mejora continua.
El certificado Creado en Inglaterra hace más de veinte años, BREEAM® (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación técnicamente más avanzado y líder a nivel mundial con más de 245.000 edificios certificados en 50 países.
Adaptado a la naturaleza, normativa y particularidades del hecho constructivo de nuestro país desde el año 2010 a través de BREEAM ES, son más de 60 los proyectos certificados y en proceso de certificarse en apenas dos años. Un proceso que siempre deber ser realizado a través de un Asesor reconocido, profesional independiente en la relación con sus clientes y el único acreditado para realizar procesos de evaluación de la metodología.
Firmas como MRW, Orona, Repsol, Agbar, Eroski, Kutxa o Decathlon ya confían en una metodología que promueve una estructura saludable y productiva para sus ocupantes y eficiente en los recursos que emplea, con ahorros de consumo energético entre el un 30 y un 70%, o de agua hasta un 40%. Permite disminuir los gastos de mantenimiento del edificio entre un 7 y 8%, aumenta el valor de inmuebles (7,5%) y rentas (3%), así como la tasa de ocupación de los mismos en un 3,5%.