Pese a las dificultades económicas que nos toca vivir en la actualidad, es complicado explicar el estancamiento que se aprecia en el uso de tecnologías, al menos en el sector de la protección contra incendios. Es significativo que más del 80% de los detectores instalados cada año sean detectores ópticos simples. Aunque existe gran variedad de opciones para la detección de humo puntual más eficientes y sin diferencia significativa en el coste, persiste la inclinación al uso masivo de detectores sólo ópticos.
Parece fácil llegar a la conclusión que la cultura de un enfoque basado exclusivamente en el precio no ha permitido una implantación más amplia de sistemas multisensoriales o, simplemente, más innovadores.
Esser by Honeywell dispone de una amplia gama de detectores con una excelente relación eficacia/coste y que ofrece ventajas tanto al mantenedor como al usuario por su baja incidencia de falsas alarmas y su idoneidad en la mayoría de las aplicaciones.
Un claro ejemplo es el detector multisensorial
IQ8Quad O²T , idóneo cuando se deben considerar variables ambientales, como por ejemplo vapor (típico en las duchas de las habitaciones de hotel, macropartículas de los humidificadores en museos) y polvo (en imprentas, aserraderos, hornos, etc.).
Gracias a su cámara de doble sensor óptico, es capaz de detectar incendios que se originan por diferentes sustancias inflamables manteniendo una sensibilidad constante y reconocer tanto humo oscuro como humo claro de una manera fiable. A través de la evaluación directa e inversa de la dispersión, el detector
O²T puede reconocer variables falsas y de esta manera minimizar el riesgo de alarmas no deseadas. En comparación con un detector óptico, el
O²T ofrece una respuesta mucho más estable cuando se enfrenta a diferentes tipos de humo.
Además, como toda la gama de detectores IQ8Quad, el
IQ8Quad O²T combina la detección y las funciones de alarma en un solo detector ya que pueden estar provistos de sirena, mensajes de voz y señal óptica tipo flash.