La empresa multinacional
Onduline®, líder en sistemas ligeros de impermeabilización y aislamiento para cubierta inclinada, protegerá con su sistema
Onduline® Bajo Teja la cubierta de la
Iglesia de Santa María Magdalena , catalogada como
Bien de Interés Cultural en 1998 y reconocida por ser uno de los más destacables ejemplos de la arquitectura quinientista de la provincia de Valladolid.
La Iglesia de Santa María Magdalena,
único templo de Matapozuelos , domina el casco urbano de esta localidad de la Tierra de Pinares castellana con su
prominente torre, conocida popularmente como "La Giralda de Castilla". Desde los inicios de su construcción a mediados del siglo XVI, la Iglesia
ha sufrido numerosos cambios y ampliaciones que han afectado a su disposición original, dando como resultado un edificio de
carácter original . Cuenta con un
marcado estilo renacentista de los siglos XVI y XVII
que se combina con el barroco del siglo XVIII presente en su torre y portada. En su interior,
alberga una de las más importantes muestras del gótico tardío de la provincia en la bóveda que cubre el presbiterio, conservando asimismo una
gran riqueza escultórica y pictórica en sus retablos.
Las obras de restauración de la cubierta han constatado de dos fases principales. Por un lado, se ha trabajado en la recuperación de la función estructural de esta misma y sus muros, mediante tratamientos y sustitución y mejora de elementos. Por otro lado, se ha
mejorado el sistema constructivo existente muy deteriorado, para lo cual se ha optado por el
sistema de impermeabilización Onduline® Bajo Teja, que asegura la estanqueidad y ventilación del tejado. En este caso, el modelo
Onduline® Bajo Teja instalado ha sido el
BT-50, un modelo muy resistente al pisado que es ideal para tejados "a la segoviana" , un particular estilo de tejar típico de la zona, caracterizado por la
exclusiva colocación de tejas canales , es decir todas las tejas curvas boca arriba. Este tipo de tejados
requiere una impermeabilización resistente , que no se deteriore con el paso del tiempo y que garantice la evacuación de filtraciones. Por ello, el sistema escogido ha sido el
Onduline® Bajo Teja, una solución que ofrece unas prestaciones en este sentido inmejorables. En su origen, el tejado a la segoviana constaba de un
lecho de barro que actuaba a modo de "impermeabilización" bajo las tejas, sellando las juntas entre tejas canales evitando la colocación de las cobijas (las tejas de arriba) con el consiguiente ahorro de material.
A día de hoy, se conocen las
flaquezas del barro o cañizo como elemento impermeabilizante, siendo por ello
utilizado habitualmente el sistema Onduline® Bajo Teja , que garantiza una
total impermeabilización y durabilidad del tejado mucho mayor,
manteniendo el mismo acabado estético tradicional . Además, la
gran ligereza del sistema
Onduline® Bajo Teja (3 Kg/m²), factor
ideal en la rehabilitación , permite mantener y ahorrar no solamente en estructura, sino también en otros materiales como tejas o mortero.
En este caso particular, para ahorrar peso y además garantizar que las tejas no se muevan, se ha optado por un
especial sistema de fijación de las tejas : el sistema de fijación
por gancho . Este sistema, crea una
unión muy consistente y solidaria entre las tejas permitiendo movimientos sin roturas. Además, para una mayor fiabilidad, se han dispuesto, a lo largo de toda la cubierta, una serie de
pletinas fijadas mecánicamente a través de las placas Onduline® Bajo Teja . Su función, es la de
reforzar la sujeción de varias hiladas de tejas y en definitiva de todo el conjunto del tejado.
Por todo ello, el sistema
Onduline® Bajo Teja es generalmente empleado en la rehabilitación de edificios históricos y de patrimonio , edificios donde se debe dar
la mejor solución posible . Además por su variedad de modelos y fijaciones, permite
adaptarse a las necesidades particulares de cada obra , respondiendo eficazmente a estas y manteniendo las mismas garantías.