Ubicado en la Playa d'en Bossa, el Ushuaïa Beach Hotel se ha convertido en uno de los símbolos de Ibiza en cuanto a lujo, música y diversión, ofreciendo las más exclusivas "daytimeparties" de música electrónica de clubbers y celebrities procedentes del mundo entero.
La 5ª edición de los
European Hospitality Awards le ha galardonado en noviembre de 2014 con el premio al "Mejor uso de la Tecnología", reconociendo su éxito a la hora de anticiparse a las necesidades del huésped en todos los ámbitos del servicio hotelero.
Ejemplos de la puesta a disposición de la tecnología más puntera son la implementación en las estancias privadas y comunes de sistemas y funcionalidades que añaden confort y exclusividad, y el uso de los Smart VIB (Very Important Bracelet), convertidos en tecnología global "wearable", que permiten al huésped acceder sin llave a su habitación y abonar los servicios mediante Paypal.
Sus instalaciones, elegantes y modernas, se caracterizan por su cuidadísima decoración con toques indonesios, diseñada para envolver al huésped en el ambiente más selecto y lujoso, con servicios VIP disponibles las 24 horas. Las habitaciones, cada una con temática distinta, son un oasis de elegante serenidad, y se sirven de la tecnología para ofrecer comodidad. Se trata de un lujo sin estridencias, entendido como diseño sobrio y elegante, óptima funcionalidad y fiabilidad técnica.
El reto del diseño de las estancias privadas consistía en organizar de forma elegante, pero funcional, un espacio generoso que sacara el máximo partido de la magnífica luz natural ibicenca.
Sin embargo el desafío ha sido espectacularmente superado con la utilización de los sistemas de puertas correderas
KLEIN® , que están presentes en todas y cada una de las 234 habitaciones del complejo, separando el espacio de agua del resto de la estancia mediante frentes acristalados móviles sin marcos, sutiles y minimalistas, que amplían visualmente las ya de por sí espaciosas suites.
Los arquitectos de
Estudio Vila 13 han concebido un cubo de vidrio trasparente, casi invisible, para definir el espacio dedicado a la ducha, sin restarle luz natural. La ducha queda separada pero es a la vez parte del resto de la estancia. Se accede a ella mediante una puerta corredera de cristal, que se desliza sin ruido ni esfuerzo sobre un frente fijo de cristal también transparente.
Un único y finísimo perfil
KLEIN® Rollglass , cortado a 45°, provee la tecnología y el diseño necesarios para integrar con elegancia todos los elementos de este cubo de cristal, tanto los frentes fijos de vidrio como la puerta corredera.
"El tratamiento dado al aseo es similar, aunque ofreciendo mayor privacidad: discreción para una estancia cúbica con puerta corredera de cristal traslúcido que se caracteriza por una mínima separación entre el panel fijo y el corredero" .
En ambos casos se evita todo tipo de barrera arquitectónica mediante la ausencia de guía en el suelo, realzando la ligereza visual del conjunto.
KLEIN® Rollglass permiten una fácil instalación, con un único perfil, fino y compacto. Comodidad añadida para el profesional instalador: el perfil inferior permite enfilar el guiador y los topes, sin necesidad de taladrar el pavimento.
Siguiendo la misma filosofía de elegancia y minimalismo, la tecnología
KLEIN® incorpora también un sistema de mordazas que sujetan el cristal evitando tener que mecanizarlo. De idéntica manera, los complementos, manetas y topes, son discretos y respetan la integridad del cristal y su sutiliza al no requerir mecanización.
"Los sistemas correderas KLEIN® son garantía de tecnología, diseño y elegancia para el cliente, y de fiabilidad y facilidad de instalación para el profesional. Están particularmente adaptados a proyectos exigentes como el del Ushuaïa Beach Hotel" , comenta Carlos Rodríguez, gerente de Cidal, especialista en carpintería de aluminio.