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Otro galardón se suma a la dilatada lista de reconocimientos otorgados a ATP por la excelsa calidad de sus productos y su respeto al medio ambiente. En este caso, se trata del sello ISSOP (Innovación Sostenible Sin Obsolescencia Programada), concedido el pasado mes de enero por la fundación Feniss a un grupo selecto de empresas que fabrican artículos diseñados para durar y mantener un funcionamiento perfecto el máximo tiempo posible. De todas ellas, ATP es la única perteneciente al sector del alumbrado público y el mobiliario urbano, lo que da una idea de la excelencia alcanzada por sus conjuntos y subraya la distancia con respecto a otras corporaciones del mismo ramo.

Como el nombre del certificado indica, las firmas premiadas se distinguen por producir bienes libres de obsolescencia programada, cuya reparación, llegado el caso, implique un coste menor que la obtención de un reemplazo. También es necesario que los productos se puedan actualizar con las últimas tecnologías sin necesidad de comprar un nuevo dispositivo, y que prescindan de cualquier tipo de firmware o software oculto que permita al fabricante actuar sobre ellos de manera directa o remota.

Asimismo, es condición indispensable para conseguir el sello que la garantía ofrecida por la compañía sea superior a los dos años obligatorios por ley –"real y sin letra pequeña", destacan desde la fundación– y que la filosofía de la empresa, al decir de Feniss, esté basada en "la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, sus trabajadores y sus clientes, la solidaridad, el reparto de la riqueza y el reciclaje".

En este sentido, ATP no sólo cumple los requisitos, sino que los sobrepasa ampliamente: la garantía de todos sus artículos es de 10 años –la más extensa del sector– y las materias primas utilizadas para la fabricación son 100% reciclables. A esto hay que sumarle el aporte de las luminarias Eco-Ahorro, que consumen considerablemente menos energía que el resto, y la supresión de la contaminación lumínica (en muchos casos se llega al 0% de flujo al hemisferio superior). Esta apuesta por la durabilidad y la reutilización desemboca en un consumo inferior de recursos, un sustancioso ahorro energético y una disminución de la contaminación generada.

Tales características permiten a ATP formar parte de la élite empresarial destacada con el certificado ISSOP, que compone la vanguardia en la defensa de un modelo de producción más justo, responsable y sensato, con las máximas garantías para los clientes y el público en general. El logro de este reconocimiento, en última instancia, es fruto de una trayectoria de más de 45 años y una política corporativa centrada en la calidad y la conservación del planeta.

Un sello pionero y exigente con los candidatos

La concesión de este certificado, que este año se ha entregado por primera vez y es pionero en reconocer la fabricación sin obsolescencia programada, se rige por unos criterios muy estrictos relacionados con la durabilidad, la sostenibilidad, la garantía y la preservación medioambiental. De hecho, en esta edición de apertura sólo se ha otorgado la distinción a un total de ocho empresas, entre las que se encuentran, junto a ATP, pesos pesados como Casio.

Una vez obtenido el sello, las casas galardonadas firman un acta en la que se comprometen a mantener sus métodos y a seguir mejorando en la misma dirección. A día de hoy ya son más de 30 las corporaciones que lo han solicitado y que se someterán al escrutinio de Feniss para determinar si reúnen todos los requisitos.

¿Por qué ATP?:
Productos fabricados con materiales únicos, hechos para durar

No es casualidad que la fundación Feniss haya premiado a ATP con esta distinción: la compañía brinda la solución definitiva a los grandes problemas del alumbrado exterior –la corrosión, el vandalismo y la electrocución–, y esto evita que los conjuntos tengan que ser sustituidos cada poco tiempo. Para ello, todos los productos se fabrican con polímeros técnicos de ingeniería de última generación y formulación exclusiva, que son inmunes a la corrosión, gozan de una elevada resistencia al impacto y además no conducen la electricidad.

Dichos compuestos –el T5, para difusores; y el S7, para zócalos, columnas, brazos y chasis– resisten las condiciones más adversas y protegen a la perfección los componentes internos de las luminarias, lo que alarga prodigiosamente la vida de los puntos de luz y elimina el mantenimiento. Tormentas tropicales, sol intenso, humedad extrema, entornos contaminados o tóxicos; ninguna de estas amenazas hace mella en tales polímeros.

Son precisamente estas características únicas las que otorgan una durabilidad tan elevada a los artículos ATP, y es por ello que la firma está capacitada para asegurar la mencionada garantía de 10 años. Coincidiendo con los valores propugnados por Feniss y el certificado ISSOP, el T5 y el S7 son 100% reciclables, y los procesos necesarios para su transformación son poco costosos y sumamente ecológicos.

El sello ISSOP definido por Feniss:

"El sello ISSOP distingue a aquellas organizaciones y personas que se han comprometido de forma determinante con la excelencia en el ámbito de la sostenibilidad, del respeto por el medio ambiente y por las personas, con el objetivo de promover un cambio hacia un nuevo paradigma basado en un modelo económico donde el bien común sea el referente".