Es típico de los españoles acordarnos de Santa Bárbara solo cuando truena, y en este caso nunca mejor dicho, pues las lluvias torrenciales que están recorriendo todo el país han vuelto a recordarnos que las humedades son uno de los principales problemas al que nos enfrentamos en nuestro hogar. Lo que comienza siendo una pequeña mancha en una pared puede convertirse en un problema estructural más grave que, además del mal olor que deja en casa, favorece la aparición de microorganismos perjudiciales para la salud. No obstante, acabar con ellas no requiere de un elevado desembolso, pues según
Danosa , especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, el coste de un sistema de impermeabilización con drenajes puede rondar los 1.000 euros para un edificio medio de tres plantas.
Teniendo en cuenta que el tamaño de la vivienda media en España
es de 144,3 metros cuadrados , según el último informe publicado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) con datos del catastro, la instalación de drenajes no debería superar dicha inversión, pues cubrir el metro cuadrado
tiene un coste de 10 euros , según los cálculos estimados por Danosa. Es decir, poner coto a las humedades
supone apenas el 1% del coste total de la construcción del inmueble.
Ahora bien,
para ahorrar sobrecostes es imprescindible que esta instalación se lleve a cabo en el mismo momento en que comienza la construcción del edificio o inmueble, pues de este modo se evitan patologías en la estructura del edificio que a posteriori implican una reparación más compleja y, por tanto un coste mayor, pues la rehabilitación de estructuras enterradas de hormigón o muros dañados por la humedad conlleva unos gastos muy elevados.
En concreto, los drenajes evitan que el agua procedente de la lluvia o de filtraciones, así como del nivel freático de las aguas subterráneas o del riego de las zonas ajardinadas, se filtre por la estructura del edificio y suponga la aparición de manchas, goteras o moho, que a la postre dejan mal olor y una sensación térmica más baja en nuestra casa, a pesar de que tengamos la calefacción alta.
En este sentido, los lugares en los que resulta más eficiente instalar los drenajes son las soleras que están en contacto con el terreno, los muros, el sótano o en las estructuras del edificio que se encuentren enterradas.
Los drenajes protegen tu hogar… y tu salud El sistema de impermeabilización con drenajes tiene numerosos beneficios para el hogar, sobre todo a la hora de hacer confortables y hasta habitables las zonas que se encuentran por debajo del nivel rasante del edificio, como los sótanos. Pero no solo mejoran el confort en nuestras casas, sino que también contribuyen a mejorar nuestra salud, pues los ambientes secos sin humedades evitan la aparición de afecciones respiratorias.
En este sentido, es importante resaltar que las humedades
pueden aumentar hasta en un 50% las posibilidades de padecer asma en niños y bebés, por ello, contar con un sistema de impermeabilización adecuado es imprescindible para proteger la salud.
Pero no solo eso, los drenajes también evitan otro tipo de problemas, pues las humedades estructurales causan graves problemas en la edificación, como la pérdida de solidez y estabilidad, lo que afecta de forma directa a la seguridad de la propia construcción.