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Desde America del Sur llegan nuevas noticias sobre el aprovechamiento de la energía solar para el secado de productos agrícolas. Realmente, siempre se ha hecho así. El secado al Sol ha sido la forma tradicional para secar frutas, hierbas y verduras como los pimientos. Se extienden los productos en el suelo y se deja que el sol haga su trabajo. Pero este procedimiento tradicional no es apto para productos de exportación. El polvo, defecaciones de aves y larvas de insectos son causa de que los productos no pasen el control sanitario de los países importadores. La solución es el secado solar controlado utilizando cámaras de secado alimentadas por colectores solares de aire.

En Chile, en la región del Bio-Bio, la granja orgánica Santa Cecilia de la empresa Florasem emplea un sistema solar de aire caliente de 25 m2 de Grammer Solar para secar arándanos, menta, manzanilla y otras hierbas en perfectas condiciones higiénicas, sin combustibles fósiles y sin contaminación alguna.

El sistema tiene una potencia de 17 kWth y genera un caudal de unos 1200 m3 de aire caliente por hora. La temperatura se regula con un sistema de control según las necesidades de cada producto a secar.

Todo esto lo explica un cliente satisfecho, Guillermo Riveros, propietario de Florasem, en este corto videoclip. Todo un pionero en el camino hacía una producción agrícola más sustentable con la colaboración de Grammer Solar.