Los edificios Passivhaus consiguen reducir en un 80% las necesidades de calefacción y refrigeración, la poca energía suplementaria que requieren se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta.
Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos sino la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas, como, por ejemplo, la orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas, o poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano, etc.
El estándar PassivHaus se puede aplicar en Obra nueva, para edificación residencial y no residencial, y en Rehabilitación. Los criterios principales del estándar son:
1. Demanda de calefacción ≤ 15kWh/m²año.
2. Demanda de refrigeración ≤ 15kWh/m²año.
3. Consumo de Energía Primaria ≤ 120kWh/m²año.
4. Hermeticidad, n50 ≤ 0,6h‾¹
En España, como no tenemos un clima muy severo, se podría llegar a una mejora energética del 60% respecto al consumo estándar de un edificio nuevo, y se consigue la mejor clasificación energética posible: clase A.
Características básicas: •
Aislamiento térmico Se debe de contar con un excelente aislamiento de la envolvente, este beneficiará en verano con menos necesidad de refrigeración y en invierno con menos consumo de calefacción.
Las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica y se cuidará especialmente la resolución de los puentes térmicos.
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Huecos: Las ventanas y puertas, los huecos, son el "punto débil" de la envolvente. En la elaboración del proyecto se debe de tener especial atención a su ubicación, así como en su correcta colocación en obra.
Han de utilizarse carpinterías de muy baja transmitancia térmica, ventanas de doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte y vidrio bajo emisivo para atraer el calor al interior de la vivienda en invierno y mantenerlo en el exterior durante el verano.
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Estanqueidad al aire: La envolvente ha de ser lo más estanca posible, para ello debe disponer de un sistema de renovación de aire de alta eficacia con intercambiador de calor.
La hermeticidad del edificio se mide con una prueba de presión, o ensayo Blower Door, que consiste en crear una diferencia de presión entre interior y exterior a través de un ventilador colocado en la puerta principal. Para cumplir el estándar, el resultado debe ser inferior a 0.6 renovaciones de aire por hora.
Elaboración Anfapa, fuentes: Plataforma de edificios pasiv haus, wikipedia, Fotos: Prezi.com; Arkearquitectos.com