Analizar los beneficios intangibles del uso sostenible de la energía y algunos casos de financiación de proyectos basados en el modelo ESE de mayor éxito que se han implementado en Europa en los últimos años, son algunos de los objetivos de la jornada que
DELOITTE, ANESE, ENERINVEST e
IN-BEE organizan conjuntamente y que se denomina "Beneficios Intangibles derivados del Modelo ESE y Mecanismos de Financiación".
Esta jornada, en la cual también se hará un análisis de como las empresas de servicios energéticos pueden beneficiarse de los mecanismos de financiación de proyectos (tipo Plan Juncker, FNEE, etc.), se celebrará el próximo día 6 de octubre en el salón de Actos de Torre Picasso, en Madrid.
Según
Fernando García Gutiérrez , Gerente de DELOITTE, "este evento estará formado por presentaciones y mesas redondas en las que se expondrán una serie de buenas prácticas, ideas, soluciones y mecanismos de financiación con el objetivo de favorecer la inversión en proyectos de eficiencia energética".
Según
Elena González, Directora de ANESE , "existen en este momento muchas iniciativas para intentar casar la oferta financiera con la oferta de las ESE bajo su modelo de garantía de ahorro. Esta jornada nos dará la oportunidad de escuchar a expertos de diferentes sectores y países, entender sus propuestas y analizar la posibilidad de aplicarlas en nuestros proyectos".
Los organizadores de esta jornada son conscientes de que el mercado de las empresas de servicios energéticos está actualmente en auge motivado por una mayor inversión y por el creciente interés en el uso sostenible de la energía, tanto desde las altas instituciones como de la sociedad. Por otra parte, recuerdan que hoy en día los beneficios de la energía sostenible tienden a medirse sólo en términos de los ahorros energéticos y económicos derivados de las actuaciones que se acometen, ignorándose otros beneficios intrínsecos de carácter intangible que también se aportan a la sociedad. Las empresas de servicios energéticos, con su actividad, contribuyen positivamente a la mejora de la calidad de vida.
Sin embargo, todavía la inversión no ha alcanzado niveles óptimos para aprovechar todo el potencial de ahorro energético identificado. El sector apunta a la falta de confianza en los ahorros como garantía de pago o a la falta de unos estándares preestablecidos que regulen la actividad como causa de esta falta de financiación.
Fondos públicos, como los articulados a través del Plan Juncker, pueden seguir estimulando el sector, aunque la inversión privada continúa siendo fundamental para solventarlo. Cada vez se están implementando más modelos, programas y mecanismos de financiación.