La familia Villa: luminarias de alumbrado público con estética clásica y extraordinarias prestaciones. Otra familia más de luminarias de ATP Iluminación goza ya de los certificados N, ENEC y CB concedidos por AENOR, tanto en sus versiones de descarga como en LED. En esta ocasión, tal y como ATP adelantó recientemente, se trata de la serie de clásicos cuadrados Villa y Villa Royal, que se suma así a los clásicos circulares Siglo, Plaza y Malaki, y a las luminarias viales y suburbanas Enur.
Como en los anteriores casos, las Villa han tenido que superar los ensayos requeridos por AENOR en el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia (LCOE), que avalan, entre otros parámetros de compatibilidad electromagnética, prestaciones y seguridad técnica, las categorías IP66, IK10 y Clase II de las mencionadas luminarias. Estos certificados, además, abarcan ámbitos territoriales diferentes y complementarios: nacional (N), europeo (ENEC) y mundial (CB, con validez en más de 50 países del resto del globo).
Gracias a estas distinciones, ATP puede acreditar, en un plano internacional y a través de un organismo independiente y prestigioso como AENOR, tres de las características únicas y definitorias de sus productos, como son la estanqueidad total, la resistencia máxima al vandalismo y la protección absoluta contra la electrocución.
Por encima de la norma: IP66+, IK10+ y Clase II+ Como es propio de todos los productos ATP, la familia Villa no se conforma con cumplir la norma, sino que va más allá y sobrepasa ampliamente los exigentes requisitos demandados para obtener los certificados N, ENEC y CB. De esta manera, los Villa atesoran las siguientes características:
IP66+: La estanqueidad total de los Villa –IP66– no se limita al bloque óptico, sino que incluye toda la envolvente de la luminaria. Los equipos y demás elementos eléctricos y electrónicos del farol quedan, pues, completamente protegidos ante la posible penetración de líquidos y partículas sólidas.
IK10+: Estas luminarias soportan ensayos de impacto superiores a 50 julios, lo que supone más del doble que el máximo establecido por la norma IK (IK10, 20 julios).
Clase II+: Los Villa están muy por encima de la Clase II, ya que demuestran una resistencia dieléctrica –intensidad de voltaje necesaria para que un cuerpo aislante empiece a conducir la electricidad– de 175 000 voltios, es decir, 60 veces lo requerido por la norma para conseguir la citada categoría.
Estas singulares capacidades garantizan la durabilidad y la seguridad de la familia de clásicos cuadrados incluso en las condiciones más extremas.