Sin duda, nos acercamos a la etapa por excelencia de las reformas del hogar. El tiempo acompaña y las pagas extras siempre ayudan. Cuando decidimos deshacernos ya de nuestra antigua cocina planificamos cuidadosamente todo el proceso: desde la renovación de las instalaciones hasta la distribución y colocación de los muebles, así como el cambio de electrodomésticos; cambiamos azulejos, pintura, suelo, iluminación etc. Pero por encima de todo, lo que deseamos es que el tiempo de obra sea lo más corto posible y el resultado el más bonito y práctico.
Mientras tanto, estaremos varias semanas sin poder cocinar, ni lavar los platos y los cubiertos. Recurriremos a comida preparada y al imprescindible microondas para solucionarnos las cenas. Si tenemos niños en casa la solución no es tan saludable, ni tan operativa y, sin duda económicamente no sería nada rentable.
Stengel Steel Concept y su filial
Stengel Ibérica , en su afán de proporcionar la máxima calidad en su servicio y en sus productos, ofrecen minicocinas de sustitución a todos sus clientes. En toda Europa, se está desarrollando y poniendo en práctica la idea según nos informa Iván Ollo, Director Comercial en la Península Iberica: "Cuando encargamos la reforma de nuestra cocina, la empresa encargada de su instalación tiene un acuerdo con Stengel para que, durante los días en los que el cliente no va a poder hacer uso de la nueva, tenga cubierta las necesidades básicas de fregadero, cocción y frigorífico. La fácil y sencilla instalación de nuestras minicocinas (basta con tener un enchufe y una toma de agua) hacen que, durante unos días, el cliente disponga de lo necesario para satisfacer sus necesidades".
En definitiva, un cliente satisfecho es una apuesta positiva de futuro en la que las minicocinas de
Stengel Ibérica , además de ser eficientes e innovadoras, proporcionan un ahorro de energía y una gestión eficiente del agua y, sobre todo, un servicio innovador de sustitución único y pionero en nuestro país.