El incendio de la Torre Grenfell de Londres en junio ha puesto en el punto de mira la normativa de seguridad contra incendios en todo el mundo.
Durante muchos años,
Knauf Insulation ha hecho campaña a favor de una mejora de la normativa de seguridad contra incendios mediante su apoyo a organizaciones como
Fire Safe Europe y a coaliciones de seguridad contra incendios a nivel nacional.
Pero los incendios de edificios siguen destrozando vidas, siendo el desastre de Grenfell el último en un terrible legado de tragedias.
En 2012, perdieron la vida 19 personas, entre los que se incluían 13 niños, en un incendio que destruyó un centro comercial en Catar. Al año siguiente, 242 personas perdieron la vida en el incendio de un club nocturno en Brasil. En 2014, 32 pensionistas fallecieron en un incendio de una residencia de mayores canadiense. En 2015, 27 jóvenes fallecieron en otro incendio de un club nocturno en Bucarest.
Por increíble que parezca, desde el incendio en la víspera de Año Nuevo de 2015 que arrasó un hotel de 63 plantas en Emiratos Árabes Unidos (EAU), el país ha sobrevivido a incendios en torres con una altura superior a 34 plantas de forma asombrosa en seis ocasiones. El último, y segundo incendio en dos años, se produjo durante este mes de agosto en la Torre Antorcha de 79 plantas de Dubái en EAU.
Estos terribles incidentes y la sobrecogedora tragedia del desastre de Grenfell en Londres refuerzan nuestra convicción en
Knauf Insulation de que una solución correcta para una aplicación correcta es vital para crear un entorno construido de forma segura y sostenible. No obstante, para hacer realidad este entorno es primordial que toda la cadena de construcción se lleve a cabo mediante una normativa sólida. Esto significa diseñar el riesgo de incendio de los edificios desde el principio.
Afortunadamente, este enfoque está ganando terreno. En EAU, un nuevo código de construcción introducido en 2017 se traduce en que cualquier aislamiento de una fachada debe ser incombustible en cualquier edificio con una altura superior a 15 metros, además de en otros edificios públicos como centros comerciales, parques de atracciones, colegios y hospitales. En República Checa y Eslovaquia, solo pueden utilizarse materiales incombustibles —o materiales de combustión limitada— en fachadas de edificios de gran altura. Serbia exige ahora la instalación de materiales incombustibles en las fachadas de todos los edificios públicos con independencia de la altura.
Este reglamento se define de forma muy prescriptiva mediante un enfoque específico para lograr un objetivo muy específico. Pero, ¿qué sucede con países como el Reino Unido donde la normativa contra incendios se basa en el rendimiento y donde el exhaustivo ensayo de productos, kits y sistemas establece cómo se espera que sea el rendimiento de una combinación de materiales en un incendio?
En
Knauf Insulation , el rendimiento real es el núcleo de todo lo que hacemos porque es la realidad por la que se juzgarán todos los edificios en el futuro. Por este motivo, invertien mucho en investigación y desarrollo —tanto en instalaciones de ensayo como en proyectos de investigación del "mundo real" revolucionarios— para comprender cuál será el rendimiento de nuestras soluciones en lo que se refiere al rendimiento térmico y acústico.
Pero la pregunta ha de formularse: ¿ha alcanzado su límite el ensayo de rendimiento real cuando se trata de utilizarlo como una base para la creación de un reglamento de seguridad contra incendios?
No importa lo sofisticada que sea la tecnología ni lo amplia que sea la escala y el alcance de la investigación de modelización; es imposible que una instalación de ensayo evalúe los innumerables factores que podrían afectar al modo en que reaccionará un gran edificio de alto riesgo en caso de incendio en el mundo real.
Cuestiones como un trabajo de aislamiento deficiente, factores ambientales inesperados, el comportamiento impredecible de los ocupantes o simplemente el impacto del envejecimiento que debilita los edificios a través de una modificación constante podrían aumentar el riesgo de incendio.
En edificios de gran altura o en cualquier edificio donde la evacuación sea lenta o difícil en caso de incendio (por ejemplo, en colegios, hospitales y residencias de mayores entre otros), la creación de la seguridad contra incendios no puede dejarse en manos de una normativa basada en los resultados de las instalaciones de ensayo. Los riesgos en la vida real son simplemente muy altos. Debemos diseñar los riesgos vinculados a estos edificios, lo cual significa permitir solo materiales incombustibles en estos edificios desde el principio.
Porque cuando se trata de crear seguridad, lo único que importa es cómo reacciona el fuego en el mundo real.
Siân Hughes, Director de Asuntos Exteriores Knauf Insulation – Europa