El pasado mes de junio la Torre Grenfell de Londres ardió por completo dejando una cifra próxima a los 80 fallecidos y numerosas familias sin hogar y sin pertenencias. Un trágico suceso que ha calado en toda la sociedad británica, especialmente en el sector de la construcción, que ha comenzado a moverse para que, en la medida de sus posibilidades, este tipo de tragedias no vuelvan a suceder. Y Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, se ha unido a este movimiento para evitar riesgos de incendios durante el proceso constructivo.En concreto, la compañía, a través de su filial británica,
Danosa UK , se ha adherido a la campaña lanzada por la NFRC (National Federation of Roofing Contractors Limited), la asociación británica de instaladores de cubiertas.
Esta iniciativa, llamada Safe2Torch, busca reducir los riesgos de incendios que se puedan producir durante la instalación de láminas bituminosas en las cubiertas de los edificios, un riesgo que afecta a nada menos que la mitad de las cubiertas de edificios de Reino Unido, según la NFRC. La campaña surge porque este tipo de láminas necesitan ser adheridas a las cubiertas mediante la aplicación de llama, de modo que es imprescindible que todo el proceso de instalación evite situaciones de riesgo de incendio durante la fase de construcción.
Así, la NFRC ha puesto en marcha una serie de medidas para que las empresas que se adhieran a la campaña se comprometan a identificar y reducir los riesgos que estas antorchas provoquen en las cubiertas, a asegurar que todos sus empleados han recibido formación para trabajar con estos instrumentos y a garantizar que tanto empleados como supervisores conocen y cumplen todos los requisitos de seguridad que recoge esta campaña.
Para ello, la NFRC ha elaborado una checklist con una serie de procedimientos y requisitos de seguridad frente a incendios que permite a las empresas identificar si están cumpliendo los requisitos establecidos, en caso contrario, ponerle remedio.
Con esta iniciativa,
Danosa refuerza su compromiso con la seguridad en todo el proceso constructivo previniendo posibles consecuencias en las personas que después vivirán o trabajarán en los edificios donde pasamos el 90% de nuestras vidas. Además, este tipo de iniciativas contribuyen a reforzar los lazos de unión en el sector, algo fundamental para lograr que la actividad relacionada con la construcción sea cada vez más segura, eficiente y sostenible, tanto para la sociedad como para el medio ambiente.