Un momento durante la reunión La consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, se reunió ayer con el director general de la Fundación Laboral de la Construcción, Enrique Corral, y el presidente de la entidad paritaria en Tenerife, Oscar Izquierdo, con el objeto de analizar los proyectos de Formación en Alternancia con el Empleo (PFAE) del Servicio Canario de Empleo (SCE), en los que participa la entidad paritaria.
La Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, a través del SCE, y la Fundación Laboral de la Construcción se han comprometido a analizar y poner en marcha un dispositivo para acreditar las competencias profesionales de los trabajadores del sector de la construcción, con el fin de facilitar así su inserción laboral.
El objetivo es reconocer la certificación profesional a trabajadores, preferentemente mayores de 45 años, que desarrollaron una actividad profesional intensa en el sector, pero que no pueden acreditar su cualificación, lo que dificulta su reincorporación al mercado laboral.
Colaboración para la mejora de la empleabilidad La Fundación Laboral de la Construcción colabora desde hace años con la Consejería en el desarrollo de los PFAEs, que tienen como objeto facilitar el acceso al mercado laboral a personas en situación de desempleo, mediante el aprendizaje y la experiencia profesional en una ocupación.
En total, el SCE financia con 3.184.600 euros la realización de doce proyectos en el Archipiélago, a través de la entidad paritaria, en los que el alumnado trabajador se cualifica, al mismo tiempo que trabaja en albañilería, pintura decorativa, fontanería y auxiliares de fábricas y cubiertas. Del total de proyectos, ocho están dirigidos a jóvenes menores de 30 años e inscritos en el sistema de Garantía Juvenil.
El programa mixto de Formación en Alternancia con el Empleo, que según establecían las bases de la convocatoria de esta edición tendrá una duración de once meses y medio, es un sistema dual de formación teórica-práctica y empleo. Los proyectos alternan, por tanto, el aprendizaje y la cualificación profesional con un trabajo, que además de proporcionar ingresos y cotización a la Seguridad Social durante el año que dura el proyecto, permite a los participantes adquirir y acreditar una experiencia laboral.
La característica más importante es que el alumnado compagina el estar formándose en un certificado de profesionalidad, con un trabajo real. El alumno firma un contrato de aprendizaje y como remuneración percibe el 75% del salario mínimo interprofesional.
Los alumnos participantes deberán ser personas inscritas como demandantes de empleo en las oficinas del SCE, con una baja cualificación profesional, con necesidades formativas especiales o con dificultades para su inserción.