Además de sus claras ventajas técnicas y económicas, el sistema de aislamiento térmico de fachadas por el exterior SATE es compatible con la mayoría de diseños del cerramiento en los edificios, proporcionando una gran libertad al proyectista.
El SATE es un sistema que se puede aplicar tanto en edificios de nueva construcción como en intervenciones de rehabilitación sin necesidad, en este último caso, de desalojar las viviendas. Es eficaz tanto para casas unifamiliares como para grandes bloques de viviendas, así como en edificios de equipamientos.
Se adapta tanto a condiciones climáticas suaves como a las más severas. La industria ofrece una gran variedad de materiales de aislamiento, y sus diversos espesores permiten garantizar el cumplimiento de las condiciones del Documento Básico sobre Ahorro Energético del Código Técnico, para cualquier clima. Asimismo, al ser un sistema continuo por el exterior, facilita al proyectista la resolución de los eventuales puentes térmicos.
El SATE resiste también en condiciones mecánicas de uso exigentes. El armado reforzado de la capa de base y los perfiles cantoneros suponen una eficaz protección frente a los impactos mecánicos en las zonas más solicitadas, como las plantas bajas.
Se aplica mayoritariamente en los planos verticales del cerramiento, pero también se puede colocar en los horizontales bajo techo, como son los porches en planta baja. Los productos adhesivos y los sistemas de anclaje y perfilería garantizan su estabilidad en el tiempo.
El SATE permite su aplicación en múltiples geometrías. Si bien los planos continuos facilitan la colocación por su menor número de entregas, el sistema se puede adaptar perfectamente a cerramientos con múltiples retranqueos e, incluso, con superficies curvas, sin limitar la libertad del proyectista.
Se puede aplicar sobre la mayoría de soportes habitualmente empleados en la construcción, tales como ladrillo, termoarcilla, hormigón, hormigón prefabricado, hormigón celular, bloque de hormigón, revoques cementosos, etc.
Puede también colocarse sobre soportes antiguos con escasa cohesión, al ser un sistema ligero y que permite distribuir las tensiones en toda la superficie.
El SATE permite el empleo de múltiples materiales aislantes, tales como los plásticos (poliestireno expandido EPS, extrudido XPS), el corcho, la lana de roca y la lana de fibra de vidrio. Algunos de ellos facilitan la colocación en superficies curvas, de forma que la libertad de diseño del proyectista no se ve limitada.
Finalmente, el SATE ofrece múltiples posibilidades de diseño de acabado para el cerramiento, tanto por la variedad de texturas como por las posibilidades de una gama de colores interminable, cumpliendo a la vez con las exigencias técnicas de protección frente a la lluvia, transpirabilidad, estabilidad y durabilidad.