Onduline® , empress multinacional líder en sistemas ligeros de impermeabilización y aislamiento para cubierta inclinada, ha colaborado en la
rehabilitación del tejado de la Iglesia de San José , sita en la capital vizcaína, con su
sistema de impermeabilización de tejados Onduline® Bajo Teja DRS .
La
Iglesia de San José pertenece a la orden de los Agustinos, quienes promovieron su construcción a principios del siglo XX, con motivo de su regreso a Bilbao tras haber sido expulsados con motivo de la primera guerra carlista. La obra fue encargada en 1906 al arquitecto José María Basterra, reconocido autor de la arquitectura religiosa de la época en Bizkaia y alrededores. La financiación necesaria para la realización este costoso proyecto contó con el apoyo de José Rufino Olaso y su mujer Florencia de Sopelana, quienes además de ceder los terrenos de su emplazamiento, subvencionaron la cimentación del edificio y las criptas en las que fueron enterrados como contrapartida por la ayuda económica aportada.
Los trabajos de construcción del edificio culminaron en 1918, aunque el levantamiento de la torre no finalizó hasta 1932. El estilo arquitectónico predominante en todo el templo se enmarca en la fase final del
neomedievalismo vizcaíno , destacando su marcado carácter neogótico en combinación con ciertos detalles neorrománticos y una torre de estilo más bien eclecticista. Desde el exterior, la Iglesia de San José destaca por su fuerte verticalidad e imponente presencia. Por el interior, se estructura en planta de cruz latina, recibiendo una gran cantidad de luz gracias a las numerosas y extraordinarias vidrieras de la casa Maumejean que permiten disfrutar de su estilizada belleza y ornamentación neogótica.
Los trabajos de
rehabilitación del tejado de la Iglesia se enmarcan en un gran proyecto de restauración que ha afectado a toda la envolvente y parte del interior del edificio. Esta importante inversión ha sido promovida por la propiedad, la orden de los Agustinos de Bilbao, siendo encargada la redacción y el control de ejecución del proyecto al
estudio de arquitectura bilbaíno SG2A , dirigido por el arquitecto Julio Sans Gutiérrez. La ejecución de las tareas de rehabilitación ha sido adjudicada a la empresa TEUSA, especialista en restauración de edificios.
La rehabilitación de la cubierta de la iglesia ha requerido de una actuación integral desde la estructura, debido a las goteras y humedades existentes producidas por la filtración de agua entre la teja cerámica plana alicantina. Las tareas han afectado a una superficie total de cubierta de aproximadamente 1.100 m2, en la que se ha
dotado de impermeabilización al tejado con el sistema Onduline Bajo Teja DRS, siendo instalado por la empresa especializada en el montaje de cubiertas y tejados: Montenor.
La rehabilitación de la cubierta ha constado de varias fases de trabajo . En primer lugar, se ha retirado toda la teja cerámica plana alicantina originalmente recibida con mortero, para proceder al saneamiento del soporte y de la estructura de madera. Ha sido necesario sustituir determinados elementos estructurales que habían sufrido importantes desperfectos, como consecuencia de la humedad y las filtraciones, para garantizar la estabilidad del tejado. Puesto que el espacio interior del bajo cubierta no es habitable, no se ha incluido ningún elemento aislante, por lo que ha sido suficiente con
reparar la estructura original y sustituir las tablas de madera deterioradas para obtener un soporte saneado y listo para impermeabilizar.
En una segunda fase, con el soporte de madera ya recuperado, se ha procedido a la impermeabilización del tejado con el
sistema Onduline Bajo Teja DRS . Se trata de un sistema que se aplica directamente al soporte de la cubierta por medio de fijación mecánica,
asegurando una sujeción segura y una total impermeabilización en cubierta , incluso en bajas pendientes. En este caso, al ser un soporte de madera, se han utilizado tirafondos para madera, atravesando las placas siempre por la parte alta de las ondas. Puesto que la cobertura final del tejado se compone de teja cerámica plana alicantina, se debe instalar sobre las placas Onduline Bajo Teja el correspondiente entrastrelado para la correcta instalación de las tejas.
El
modelo de placa Onduline Bajo Teja DRS utilizado es el BT-50 , un modelo de alta resistencia al pisado que permite transitar sobre la cubierta y colocar los rastreles para la posterior sujeción de la teja. En un primer paso, las placas impermeables Onduline Bajo Teja se fijan al soporte atravesándose por la parte alta de las ondas, para, posteriormente, replantear y fijar el rastrel atravesando este y las placas bajo teja hasta llegar al soporte. Además de garantizar la total impermeabilización del tejado, gracias a su formato ondulado,
el sistema Onduline Bajo Teja mantiene un doble tiro de microventilación en toda la cubierta , lo cual evita la formación de humedades por condensación, permitiendo respirar al soporte de madera y mantener el espacio bajo teja con la ventilación necesaria para evitar la absorción de humedad y
alargar la vida del tejado en óptimas condiciones.
Otra de las ventajas que aporta la impermeabilización de cubierta con el
sistema Onduline Bajo Teja DRS es que, una vez son instaladas las placas sobre el soporte, la protección impermeable de la cubierta queda asegurada, por lo que se
puede ir ejecutando el tejado por fases, despreocupándose de que se produzca cualquier tipo de filtración .
Por último, una vez que la impermeabilización del tejado ya está instalada, se procede a la distribución y colocación de las tejas sobre esta. La instalación de las tejas cerámicas planas alicantinas se realiza de forma muy rápida y fácil gracias a los listones de PVC colocados sobre las placas Onduline Bajo Teja.
Las tejas se apoyan y encajan directamente sobre los listones de PVC gracias a las patillas que tienen en su parte trasera inferior. Además de encajarse sobre los listones, se refuerza la sujeción de tejas mediante el pegado entre piezas y entre teja-listón, con masilla de poliuretano onduflex.
Mediante el uso de masilla de poliuretano
se consigue un pegado elástico entre los elementos de la cobertura que asegura la estabilidad del conjunto y permite absorber los movimientos que puedan producirse por contracción y dilatación, sin romperse. La ejecución de remates de cumbrera, limas, etc. se realiza de forma tradicional, rematándose las juntas entre placas con cinta de butilo autoadhesiva y transpirable, y utilizando piezas metálicas de zinc para el remate de baberos, limahoyas o encuentros con elementos verticales.
El resultado final de la rehabilitación del tejado de la Iglesia de San José es una
cubierta ligera de madera, totalmente impermeabilizada y ventilada , que cuenta con la garantía de 30 años en impermeabilización que concede la firma Onduline a su sistema bajo teja.