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Una de las últimas obras de la mundialmente conocida arquitecta fue el diseño de un monumento único. Elevado como una escultura orgánica, el hotel de lujo de 40 plantas de Melco Crown Entertainment resulta singular y a la vez como especialmente creado para la legendaria "city of dreams" en Cotai, Macau.

Morfeo representa en la mitología griega al dios de los sueños. Y en Macao inspiró un proyecto que en un principio parecía un sueño y que terminó convirtiéndose en realidad. Macao es un lugar de nostalgia de Asia. Superlativa y rica en lugares de interés artístico, como Las Vegas en América, podría parecer que el Hotel Morpheus no destaca. Todo lo contrario. No sólo el aspecto exterior asombra, sino también sus detalles. No es de extrañar que Zaha Hadid, la única mujer hasta la fecha galardonada con el premio Pritzker, sea la responsable de esta espectacular arquitectura, tanto estática como óptica, así como del uso de materiales inusuales para un hotel, que impresionan desde el exterior y abren constantemente nuevos puntos de vista, perspectivas y caminos.

Inspirada por una figura de jade del último milenio portadora de suerte, Zaha Hadid ha elegido una forma exterior y una construcción que influencia de forma intensa al interior, pero que por otro lado proporciona una amplia libertad de diseño. ¿Cómo es eso posible? La construcción orgánica de acero es el exoesqueleto más grande del mundo y representa un milagro de estática e ingeniería. Con 160 m de altura, un total de 28.000 toneladas de acero mantienen en su sitio a los 70.000 metros cúbicos de hormigón. El cuerpo de la obra recibe su aspecto de movimiento rítmico gracias a su construcción en forma de malla y a la combinación de acero, aluminio y vidrio. Las aperturas en el edificio crean además complejidad, volumen y estructura, y al mismo tiempo unen y separan las dos torres y el edificio. Esta construcción crea en el interior una libertad estática y permite un equipamiento extravagante. Es el caso de las 730 habitaciones de cinco estrellas plus, así como de los baños públicos del hotel, todos ellos equipados con asientos de lavado SensoWash i. También es el caso del espectacular vestíbulo del Hotel, de 40 magníficos metros de altura y a través de los cuales pasan dos puentes a gran altura. Los ascensores panorámicos crean vistas inesperadas al atrio y a las fascinantes aperturas del edificio.

Completado por villas individuales, integradas y exclusivas, diferentes restaurantes con estrellas Michelin, casinos y centros comerciales, así como por una espectacular piscina infinita en la planta cuarenta, este hotel no deja nada que desear. Y así Morpheus, que pone el nombre al hotel, se convierte en la garantía que hasta los sueños más inverosímiles pueden hacerse realidad.