Como ya
hemos visto recientemente , la edificación Passive House como tal no fue inventada. Sino que fueron los principios sobre los que se sustenta los que fueron descubiertos. Ni más ni menos que observando la naturaleza y la forma en la que las casas o los asentamientos interactuaban con ella.
Lo que actualmente conocemos como estándar Passive House fue establecido en Alemania en la década de los 90.
The Passive House Institute (PHI) fue fundada como institución independiente a finales de la citada década por el físico Wolfgang Feist y por Bo Adamson, ingeniero sueco y profesor de la Universidad de Lund.
Este exigente estándar que garantiza la máxima sostenibilidad en una edificación y su armonía con el entorno en el que se alza, requiere del cumplimiento de una serie de características.
La eficiencia energética es uno de sus conceptos más significativos. Por ello, el papel de la fachada, gracias a una envolvente que proporcione un rendimiento adecuado, es muy importante para la "casa pasiva".
Recordemos que algunos de los pilares más importantes de la Passive House, los cuales dependen unos de otros y se complementan de forma prácticamente orgánica, son: - Elevado aislamiento térmico
- Ausencia total de puentes térmicos
- Gran hermeticidad del aire
- Ventanas y puertas de alta eficiencia
- Ventilación mecánica con recuperación de calor
Esta serie de elementos deben garantizar la calidad máxima del aire interior, el control de las infiltraciones y el aprovechamiento, por supuesto, de la energía solar.
La fachada: clave para lograr la eficiencia energética del estándar Passive House El concepto de fachada ha cambiado en los últimos años. No solamente se considera un elemento básico de protección contra las inclemencias, sino que su significado se ha ampliado de forma acertada, puesto que no es algo de corte futurista ni alejado de la historia de la arquitectura y la construcción.
Como podemos evidenciar, simplemente observando el comportamiento de las casas tradicionales y otro tipo de asentamientos históricos alrededor del mundo, la fachada tiene una doble vertiente: exterior e interior.
Esto es, la envolvente de un edificio no debe dar la espalda al interior para garantizar el confort y la salud de los habitantes o usuarios del espacio. Sin olvidar, desde luego, el confort acústico: gracias a la armonía entre aislamiento y acondicionamiento. La fachada debe cumplir, asimismo, con la gran hermeticidad del aire, la estanqueidad al agua y la baja transmitancia térmica de la envolvente para reducir la demanda energética.
Knauf AQUAPANEL®: primer sistema de sistema de fachada completo con certificado Passive House El
primer sistema de fachada completo Knauf AQUAPANEL® con certificado Passive House se ha conseguido en estrecha colaboración con
Knauf Insulation y
SIGA . Este sistema permite alcanzar una excelente comodidad higrotérmica o, lo que es lo mismo: una ausencia completa de malestar térmico.
La vanguardia en la concepción de este sistema se anticipa a las exigencias de los ECCN (edificios consumo casi nulo) aplicables con obligatoriedad a partir de 2020, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, contemplados en la
Agenda 2030 por una Europa Sostenible .
Gracias a este sistema de fachada completo con tecnología AQUAPANEL® se consiguen las siguientes ventajas: - Certificado Passive House
- Rapidez de ejecución (reducción de tiempos de construcción)
- Sistema ligero
- Versatilidad de montaje
- Instaladores formados
- Simplificación de gremios en obra
- Sostenibilidad y calidad de aire interior
Y, por supuesto, la certificación Passive House se garantiza gracias al cumplimiento de los siguientes principios básicos que anticipábamos anteriormente:
Excelente aislamiento térmico: hablamos de un 95% de puro aislamiento. Al contar con una mayor superficie de cámara interior, esto nos permite aumentar los espesores de aislamiento obteniendo una alta resistencia térmica de la fachada.
Hermeticidad del aire: el sistema incorpora membranas herméticas al aire interior y su cinta de sellado para evitar las exfiltraciones e infiltraciones.
Ausencia de puentes térmicos: la incorporación del elemento de fachada ventilada permite crear una capa de aislamiento uniforme que elimina los puentes térmicos de frentes de forjado o pilares.
Un antes y un después en el concepto de fachada y envolvente El cierre más rápido de la envolvente del edificio brinda protección contra las inclemencias del tiempo, permitiendo que las etapas de acabado de interiores se realicen antes que con los sistemas tradicionales.
En términos porcentuales, y gracias a la tecnología de Knauf AQUAPANEL®, el sistema de fachada ligera con certificado Passive House implica las siguientes ventajas respecto a los sistemas tradicionales:
- Ligereza: reducción de hasta un 75% del peso y de hasta un 38% en el espesor de la fachada. La optimización del espesor de fachada permite conseguir una menor transmisión térmica. Se obtiene el mismo valor U que un sistema tradicional (ladrillo y bloque) reduciendo un 25% el espacio.
- Rapidez y eficacia: ahorro de hasta un 27% en tiempo de trabajo.
- Sostenibilidad: el uso reducido y equilibrado de los recursos naturales se traduce en algunas cifras muy significativas. Nos hallamos ante una disminución del 50% en energía primaria y de un 30% de reducción en las emisiones de Las placas de yeso de Knauf son 100% reciclables y cumplen, de forma óptima, con las claves de la economía circular: reducir, reciclar y reutilizar.
Gracias a su reducido espesor, la tecnología AQUAPANEL® permite obtener una ganancia de entre un 3% y un 8% de superficie útil interna; mejorando notablemente el aprovechamiento del espacio.
El sistema de fachada que mejora el rendimiento y la sostenibilidad Es muy importante concebir la
sostenibilidad desde una perspectiva amplia, versátil y diversa, entendiéndola en su conjunto. Por ello, la eficacia de este sistema de
fachada Passive House implica una mejora en el rendimiento desde múltiples perspectivas: el ahorro de tiempo y costes repercute en la eficiencia, sin dejar nunca de lado la eficacia, la calidad, el diseño y la seguridad.
- Mayor rapidez y, por tanto, reducción de los plazos de entrega.
- Celeridad en el cierre de la envolvente para dar continuidad a los oficios en el interior.
- Sistema con tecnología seca y ligera.
- Menor superficie de acopio de materiales en obra; facilitando el suministro en el interior del edificio.
- Acceso fácil a la infraestructura del edificio.
- Perfecto como material de rehabilitación de fachadas, ya que no es necesario reforzar la estructura principal del edificio debido al poco peso.
- Mayor libertad de diseño y flexibilidad para crear curvas (hasta un radio de 1m).
- Mejor respuesta en caso de seísmo.
Todos los materiales que componen el sistema los avalan los certificados más estrictos de "calidad de aire interior", para contribuir a un hábitat saludable.
Aunando el estándar Passive House en un sistema de construcción ligera y versátil se consigue una auténtica evolución de la envolvente. Repensar el concepto de fachada bajo este tipo de características demuestra que la eficiencia energética y la garantía de viviendas y edificios saludables y sostenibles son necesidades del presente que no deben pasarse por alto.