El presidente de la Asociación de fabricantes de Morteros y SATE - ANFAPA explica los objetivos y las claves de la hoja de ruta de la asociación tras haberse unido con la Asociación Nacional de Fabricantes de Mortero AFAM.
Anfapa representa al 95% de los fabricantes de Mortero y SATE en España. La asociación ha creado una dirección técnica para desarrollar este aspecto en las tres áreas básicas en las que se estructura: morteros de albañilería, morteros técnicos y sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE).
¿En qué situación se encuentra actualmente el sector de la construcción? Actualmente vivimos un momento de indefinición en el sector, a las incertidumbres propias de la evolución del Coronavirus, se suma la falta de claridad sobre el marco laboral.
Las principales Asociaciones nacionales entre las que se encuentra Anfapa, piden a las instituciones que definan cómo trabajar de manera segura en las múltiples obras de infraestructuras y mantenimiento de los servicios básicos necesarios, evitando con ello la actual arbitrariedad en las decisiones.
La seguridad y la prevención es lo primero.
¿Que ha motivado la unión de las dos asociaciones? En los últimos años no ha habido cambios importantes en el tejido asociativo del sector de la construcción, aunque el volumen de actividad es netamente inferior. Desde la presidencia y la dirección de Anfapa vimos la oportunidad de llevar a buen término la fusión de las dos asociaciones vinculadas a la fabricación de Mortero y SATE, como un primer paso para racionalizar el sector, idea que fue bien acogida y entendida por la presidencia de AFAM.
¿Qué supone para Anfapa esta unión? Ante todo, una clara consolidación y refuerzo de la marca, ya que actualmente representamos al 95% de los fabricantes de Mortero y SATE en España; y un importante impulso para plantear nuevos retos.
En este sentido hemos creado una dirección técnica para desarrollar este aspecto en las tres áreas básicas en las que se estructura la nueva Anfapa: morteros de albañilería, morteros técnicos y sistemas de aislamiento térmico por el exterior SATE. Antes solo existían dos secciones.
¿Qué objetivo se han fijado? Reforzar la importancia del sector ante las instituciones; la multiplicidad de visiones y propuestas nos ayuda a consensuar nuevas normativas, o modificar las existentes; la tecnología y los mercados cambian muy rápidamente, lo cual se refleja en la constante evolución del CTE, la innovación de los materiales y la sostenibilidad global de los proyectos.
Asimismo, vamos a potenciar las buenas prácticas en el sector, mediante el funcionamiento de diferentes comisiones y observatorios de la calidad y del mercado, que ya existen, pero ahora tendrán un papel más decisivo al poner en común de manera colectiva la visión y la experiencia de los treinta y cinco fabricantes que engloba la asociación.
¿Ha sido complejo el camino para formalizar esta unión? Hubo una clara voluntad positiva desde el principio que ha generado la ilusión necesaria para solventar las cuestiones que se nos fueron presentando y ordenar el funcionamiento de una asociación con plena representatividad, diversidad de fabricantes y asociados.
La clave está en la voluntad y aportación de todos los directivos que han colaborado por parte de las dos asociaciones.
¿Cómo ve el futuro de Anfapa? La integración nos ofrece nuevas oportunidades en el área de la difusión y la formación.
El camino de la racionalización del sector es un camino estratégico que no debe terminar con esta unión sino avanzar en la integración de la voz del sector ante las instituciones.
Por último, quiero señalar que uno de los múltiples retos a los que nos enfrentamos es conseguir más presencia del SATE en los proyectos, consiguiendo con ello una mayor eficiencia de los edificios y ahorro energético.
La sostenibilidad ha llegado para quedarse y ya no es una opción, forma parte de nuestro tejido genético.