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El castillo se erige sobre una colina que domina la zona de las morrenas de Ivrea y desde la cual podemos vislumbrar Turín y el inicio del valle de Aosta cuando el día está despejado. Un emplazamiento fascinante que siempre tuvo una gran relevancia estratégica por motivos políticos y económicos, dado que conecta con las vías de comunicación existentes detrás el arco alpino. Corazón del feudo que perteneció a una de las ramas más ilustres de la familia Valperga Masino hasta mediados del siglo pasado, se trata también de un destacado centro administrativo para la floreciente producción agrícola del territorio; de hecho, en el castillo todo gira alrededor de las denominadas agenzie, explotaciones agrícolas ubicadas en toda la zona limítrofe. La producción preveía en especial el cultivo de trigo y cáñamo, viña –en las colinas circundantes y en el territorio de Caluso– y arroz, en la zona cerca del Vercellese. La primera noticia que tenemos del castillo se remonta a 1070, cuando se menciona en un acta de alienación de bienes entre los señores feudales del Canavese una "pequeña fortaleza" en la aldea de Masino. Los equilibrios de poderes inestables existentes en el territorio, con frecuentes luchas entre los municipios de Ivrea y Vercelli, hacen que su función defensiva sea fundamental. El torreón y la estructura de defensa, tardomedievales y actualmente solo reconocibles parcialmente, no quedaron nunca totalmente destruidos durante los repetidos asedios que sufrió el castillo a lo largo de su historia pero fueron transformados durante las restauraciones posteriores. A los pies de los baluartes del siglo XVI, se encuentran hoy en día jardines colgantes y terrazas; el torreón, las torres y la torre de homenaje fueron desviados de su uso original y se convirtieron en parte de los aposentos, mientras que, en los sótanos, aún podemos apreciar texturas de antiguos materiales constructivos. Las descripciones que aparecen en los archivos familiares sugieren que, en la segunda mitad del siglo XVI, el conjunto sufrió importantes ampliaciones y mencionan espacios decorados con estucos dorados, pinturas y muebles de los que solo se conserva actualmente una pequeña parte. En el siglo XVII, el castillo adquirió el carácter de casa de campo destinada a mostrar el prestigio de sus propietarios. Allí se hospedaba con frecuencia la corte de los Saboya: además de las salas para la administración del feudo y las habitaciones del servicio, se multiplican los espacios destinados a la familia y a funciones de representación.

El Castillo de Canovese. Rehabilitación de paredes húmedas

Biodry, sistema comprometido con el saneamiento de paredes afectadas por la humedad ascendente capilar, con el fin de devolver su esplendor al patrimonio construido a nivel mundial, Biodry, uniéndose al objetivo del FAI (Fondo Ambiental Italiano), ha decidido darle su apoyo haciéndose FAI Corporate Golden Donor y poniéndose a su disposición para el saneamiento de paredes de bienes que pertenecen a esta asociación. La instalación fue realizada en julio de 2018 y los controles seguirán efectuándose hasta conseguir el secado completo de los muros y paramentos.

La tecnología Biodry es un sistema diseñado para sanear las paredes húmedas de forma reversible. Está compuesto por un dispositivo de pequeñas dimensiones, calibrado a partir de los requisitos específicos de cada contexto, que se establecen durante la fase de diagnóstico preliminar. El área de acción del dispositivo se ajusta durante la fase de instalación y el proceso de deshumidificación, se monitoriza con controles periódicos según un protocolo de medición preciso. El dispositivo no necesita ninguna conexión eléctrica, su funcionamiento no crea campos electromagnéticos que puedan generar interferencias con otros sistemas, por ejemplo sistemas de alarmas. La ausencia de conexiones eléctricas evita gastos de consumo, gastos de instalación y permite instalar el dispositivo en zonas que carecen de electricidad. No tiene obsolescencia programada, con una vida útil estimada en laboratorío técnico de 100 años.

Cabe destacar el "aposento de la Reina" en el que se hospedó en 1711 Ana de Orleans, esposa de Víctor Amadeo II de Saboya. En la segunda mitad del siglo XVIII, algunas intervenciones arquitectónicas de gran alcance, como el cierre de la galería de doble altura hacia la parte interna, contribuyeron a conferir una mayor simetría al conjunto, dejando además espacio para la habilitación de otras salas posteriores. El conde Carlos Francisco II, Virrey de Cerdeña, introdujo en Masino la última tendencia neoclásica en pinturas y muebles, con la ayuda de Fra Tommaso, célebre intelectual y bibliófilo. Durante el siglo siguiente, llegaron a Masino muebles provenientes del palacio familiar en Turín y objetos de procedencia lombarda, adquiridos por herencia. Los jardines exteriores se volvieron a diseñar para crear un parque a la inglesa que completara el toque romántico dado a algunas salas.

Las intervenciones continuas de adecuación, respetando siempre el pasado y manteniendo la antigüedad del lugar, contribuyeron a crear un ambiente único y sugerente que el Fondo Ambiental Italiano mantiene desde 1988, cuando se lo confío Luigi Valperga. Además de los muebles originales, el lugar alberga los archivos familiares, con documentos que cubren varios miles de años de historia, y la biblioteca con casi 25.000 volúmenes con manuscritos, ediciones raras de Bodoni, dibujos y grabados.

La humedad en el castillo

En virtud de la colaboración iniciada con el FAI, la primera actividad sobre el terreno se realizó en el castillo de Masino que, debido a su ubicación sobre una colina y a su construcción antigua, estaba afectado por problemas de humedadascendente capilar de manera generalizada en varios puntos de la estructura.
Gracias a la confianza de la asociación sin ánimo de lucro y a su gran equipo de técnicos expertos en el sector de las edificaciones históricas, que estudió y evaluó atentamente el problema y comprobó la modalidad de funcionamiento del sistema propuesto, fue posible proceder a la primera instalación el 13 de julio de 2018.
El objetivo de la intervención era resolver los problemas de humedad particularmente evidentes en la biblioteca, en la torre de la biblioteca, en los espacios de la cocina y la bodega, correspondientes a las zonas destinadas al aula didáctica.

En la fase de instalación del dispositivo, la inspección inicial había evidenciado valores de humedad bastante elevados:
> medidas humedad relativa y temperatura iniciales
Humedad relativa exterior 53 % - temperatura 28ºC
Humedad relativa interior de la biblioteca 69% - temperatura 21ºC
Humedad relativa interior torre de la biblioteca 73% - temperatura 20ºC
Humedad relativa interior de la cocina 80% - temperatura 23ºC
Humedad relativa interior de la bodega (lechera) 79% - temperatura 20ºC
Humedad relativa interior del aula didáctica 76% - temperatura 21ºC
Humedad relativa interior centro de la torre aula didáctica 81% - temperatura 20ºC

La deshumidificación en curso

La actividad de deshumidificación de las paredes se monitoriza en intervalos de tiempo regulares mediante mediciones realizadas en los puntos definidos en la fase de instalación. Indicamos a continuación los datos registrados.

Comparación de datos entre mediciones iniciales y controles posteriores – medidas de ponderación entre tomas de muestras (efectuadas según la normativa UNI 11085: nov. 2003) Todas las columnas de mediciones realizadas en el momento de la instalación y en el primer y segundo control (9 columnas de medición denominadas "M1-M9") se repitieron con tomas de muestras adicionales a diferentes alturas según el valor de humedad encontrado.
> Medidas de ponderación de la humedad mediante tomas de muestras (efectuadas según la normativa UNI 11085)

Conclusiones

Las paredes del castillo se están beneficiando del efecto positivo de la instalación del sistema de deshumidificación, lo que contribuye a una mejor conservación de los numerosos frescos de gran valor, de los muebles de época y del clima armonioso que se percibe dentro del edificio. Por lo tanto, los objetivos de saneamiento de la humedad se están consiguiendo en los plazos previstos por el sistema y gracias también a la actividad minuciosa de los arquitectos del FAI que trabajan día a día para preservar y renovar el castillo. El sistema Biodry seca de forma natural y definitivamente las paredes afectadas por la humedad de ascenso capilar. Instalado sin necesidad de realizar obras, su funcionamiento no requiere de corriente eléctrica, no utiliza sustancias químicas, ni emite campos magnéticos. Al invertir el flujo de las moléculas de agua hacia el terreno y transportar así la humedad hacia abajo, el enfoque del dispositivo es ecológico.