La Covid-19 nos ha hecho conscientes de la cantidad de bacterias y virus que hay en el aire.
Ventilar las estancias es clave para eliminar un aire sucio y contaminado , un simple gesto que ayuda a cuidar la salud. En verano, debido al uso de aires acondicionados, es bastante habitual mantener las ventanas y puertas cerradas para conservar la temperatura interior; sin embargo, el aire debe renovarse para que continúe siendo respirable y beneficioso.
"Hablamos de que el aire está cargado cuando notamos que el volumen de dióxido de carbono, a veces emitido por nuestra propia respiración, es elevado. Al ventilar lo que hacemos es oxigenar el ambiente, es decir, hacemos que entre aire nuevo con más oxígeno reduciendo así la concentración de dióxido de carbono. Además, se regula la humedad, un punto muy importante si se usa aire acondicionado", explica
Antonio Viñuela , Director Comercial de
SÛLION .
En instalaciones industriales y del sector terciario está regulado a través del
RITE la renovación del aire según indican los puntos que nos hablan de las ODA y las IDA, sin embargo
en las viviendas no hay normativa a seguir. El momento más adecuado para ventilar depende de la ubicación del edificio. Ahora en verano, lo más adecuado es airear durante la noche o a primera hora de la mañana cuando las temperaturas son más bajas en el exterior.
Con 10 minutos, es más que suficiente para renovar el aire de cualquier estancia . No obstante, cuantas más personas estén en un espacio más veces y más tiempo es necesario ventilar.
Aire limpio Contar con un aire limpio en casa o en la empresa depende de varios factores. El más importante, la
temperatura . Tanto el aire acondicionado en verano como la calefacción en invierno cargan el ambiente; para lograr la climatización del espacio es aconsejable graduar la entrada de sol con la ayuda de persianas, toldos y cortinas gruesas; aíslan la estancia y conservan la temperatura interna.
Un aliado para esta tarea son los ventiladores.
El uso de ventiladores de techo reduce la temperatura y ayuda a recircular el aire más rápido haciendo que su renovación sea continua . En verano el aire en movimiento genera una sensación térmica de hasta 5ºC menos en la habitación y en invierno estos ventiladores desestratifican el aire caliente acumulado en el techo repartiéndolo por toda la estancia. Cuando la velocidad del aire es superior a 0.2 m/s, logramos que la ventilación sea continua, contando con un aire más limpio, y la evaporación del sudor lo que hace que la sensación térmica sea menor y el cuerpo se refresque. Incluso pueden ser un buen complemento para el aire acondicionado o la calefacción. Un ventilador de techo DC puede reducir hasta en un 50% el gasto en aire acondicionado y hasta un 30% el gasto en calefacción en invierno.
La
humedad también influye en la calidad del aire. En los interiores debemos mantener un nivel entre el 35 y el 50% durante todo el año pues por debajo del 35% la piel, las mucosas y los ojos se resecan y por encima del 50% se favorece el desarrollo de ácaros, mohos y bacterias. Una buena ventilación ayuda a regular los niveles de humedad.
Con la Covid-19 aún presente, es necesario ventilar las estancias todos los días para renovar el aire y que el entorno sea lo más saludable posible.