Murprotec , empresa líder en tratamientos definitivos contra la humedad, han podido constatar que la aparición de la COVID-19 ha tenido importantes consecuencias en familias y negocios. Nuevas medidas que tomar, decisiones que evaluar y hábitos que reformular. En ese nuevo escenario, la protección del hogar ha adquirido una escala mayor.
La protección frente a la climatología y las condiciones de renovación y ventilación de aire, en casas y negocios, son los nuevos retos que se presentan en el horizonte. Un campo de batalla que conoce muy
Murprotec , que ha visto como en estos últimos meses las llamadas se multiplicaban hasta por siete en algunas de las delegaciones.
Mayor preocupación por un aire sano La gente quiere saber cómo convertir su hogar en un lugar más saludable, ya que son un factor importante en muchas enfermedades de origen respiratorio y, ahora, con
la llegada de la COVID-19 la preocupación por el aire que se respira ha crecido de forma exponencial . Un incremento en el interés por la salud del hogar y los negocios que en delegaciones como las de Madrid o Cataluña han supuesto un aumento masivo en las intervenciones. La mayoría de las intervenciones que han tenido en las zonas más afectadas, han estado relacionadas con hogares con personas de riesgo o con problemas enquistados de humedades.
Humedades: un viejo conocido con nuevas fuerzas Los problemas de humedades son uno de esos "viejos conocidos" en la lista de quehaceres habituales. Las manchas negras o el olor a humedad son síntomas tan reconocibles que los problemas de humedades han pasado a ese lugar tan peligroso de "cosas que puedo solucionar otro día". Un peligro que está cambiando:
la llegada de la COVID-19 ha aumentado la atención sobre las humedades y sus consecuencias . Hay un reconocimiento de peligro en síntomas que pueden afectar a nuestra salud y eso siempre ayuda a avanzar.
Un problema común que puede salir muy caro Cuando preguntamos por cifras hay un dato muy sorprendente:
"el 90% de las incidencias que hemos atendido post COVID-19 eran debidas a problemas muy anteriores a la pandemia" . Desde Murprotec observamos en muchas ocasiones que las humedades no están entre los problemas críticos, cuando la realidad es muy diferente. Una humedad enquistada no solo puede suponer un grave riesgo para la salud, sino que puede derivar en un problema estructural que acabe con el derrumbamiento de un muro o, incluso, un edificio.
Desde las delegaciones andaluzas han observado que muchas familias afectadas por este problema piensan que con la llegada del verano y el buen tiempo las humedades desaparecen, pero el incremento de incidencias que han tenido en estas semanas, muchas debidas a la COVID-19, demuestran que las humedades no son estacionales.
Por eso la filial española y portuguesa ha decidido ampliar su bono social para familias y empresas en con un valor estimado de 500.000 euros a sumar a la inversión inicial de 1,5 millones. Quieren seguir ayudando a familias y empresas. Saben que el control de las humedades cumple una función muy importante en la salud. Pero también somos conscientes de que el impacto de la COVID-19 ha sido muy duro para muchas familias.
Nuestra responsabilidad profesional es proteger la salud de las personas y no saben hacerlo de otra forma que acabando con las humedades de forma definitiva.