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El separador de hidrocarburos con desarenador es un dispositivo ubicado en el interior de un depósito que tiene como objetivo aislar elementos derivados de los hidrocarburos que pueden aparecer en aguas residuales o de escorrentía. En el caso concreto de los separadores con desarenador, además de retirar los residuos provenientes de hidrocarburos, son capaces de quitar la arena del agua que se va a depurar.

Un mecanismo especialmente importante en determinadas instalaciones

Las aguas que se denominan residuales muchas veces resultan contaminadas con multitud de sustancias muy nocivas para el medioambiente. Estos agentes son grasas, aceites, diversos tipos de combustible o algunos herbicidas. Para llevar a cabo una depuración completa y eficaz del agua y eliminar cualquier resto de estos elementos, es básico contar con un separador de hidrocarburos con desarenador.

El uso de este dispositivo es necesario en determinadas instalaciones donde se trabaje mucho con hidrocarburos. Por ejemplo, deben utilizarse en talleres mecánicos, garajes, aparcamientos, gasolineras, desguaces de vehículos o túneles de lavado de coches.

El funcionamiento de estos separadores es bastante sencillo. Puesto que los aceites y las grasas procedentes de hidrocarburos tienen una densidad diferente del agua, van a quedar separados gracias a la flotación de estos fluidos.

Una vez que se han filtrado los residuos, se recoge el agua ubicada en la parte inferior del depósito. Gracias a la función de una pieza denominada boya de obturación, se impide la salida de los hidrocarburos. De este modo, se consigue una total depuración del agua. En el caso concreto de los dispositivos que disponen de desarenador, la separación de residuos incluye también las partículas de arena.

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