URSA fija su propia agenda 2030 para contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y mejorar su comportamiento medioambiental y social en una decidida apuesta por la sostenibilidad y la economía circular.
El
proyecto ESG (Environmental, Social and Governance) define unas líneas de trabajo que la compañía abordará de forma decidida en los próximos años con el objetivo de cumplir con unos retos, definidos por el equipo directivo y que han sido hoy compartidos con los empleados de la compañía. La iniciativa se enmarca en el plan global de la empresa matriz
Xella , que buscará la excelencia en sostenbilidad sumando los esfuerzos de cada una de las empresas del grupo industrial.
El primero de estos retos será una reducción del 30% de las emisiones globales producidas por URSA que le ayudarán a reducir, de forma notable, su huella ambiental. Esta disminución será posible con un trabajo en varios frentes: desde la utilización de una maquinaria más eficiente, la optimización de los procesos, la reutilización de la energía y la utilización de fuentes de energía más limpias gracias al uso de células fotovoltaicas o aerogeneradores y muchas otras pequeñas acciones.
La aplicación de criterios que favorezcan la economía circular y el cierre del ciclo de vida de los materiales que URSA fabrica, será otro de los grandes propósitos en los que la compañía trabajará en los próximos años. El objetivo en materia de reciclaje es ambicioso y se pretende llegar a altos porcentajes de materia prima reciclada en la fabricación de los materiales aislantes. URSA quiere en 2030 que toda la lana mineral que fabrique cuente con más de un 80% de material reciclado y que en el caso del XPS, el porcentaje sea de hasta un 100% de material reciclado en su composición.
Esta mejora de los procesos de URSA se suma al excelente equilibrio energético y de emisiones contaminantes conseguido por los materiales aislantes de la compañía gracias a los ahorros logrados con su acción durante la larga fase de uso de los edificios. La compañía ha manifestado sentirse orgullosa de ser parte de una industria que, por su propia actividad, ya está contribuyendo a mejorar nuestros hogares, nuestras ciudades y, en definitiva, todo el planeta. A partir de ahí, todas las mejoras internas irán sumando mayores oportunidades para demostrar el
compromiso de URSA con el desarrollo sostenible y la agenda 2030 .
El Proyecto ESG también incluye importantes acciones de responsabilidad social corporativa que mejorarán las condiciones de salud y seguridad laboral de los trabajadores.
En el marco del ambicioso objetivo de Xella de reducción de la siniestralidad con la vista puesta en un escenario cero accidentes laborales,
URSA se compromete a conseguir un descenso del 40% de la tasa de frecuencia entre accidentes, medida por el índice LTIFR (Lost Time Injury Frequency Rate) a 2025 .
También en 2025 deberá cumplirse otro de los objetivos enmarcado en el capítulo dedicado a la igualdad y diversidad y, mediante el cual,
URSA se compromete a contar con un 25% de mujeres en puestos directivos a final de este año . Por último, y en línea con el objetivo de transparencia, la compañía se compromete a exigir a sus proveedores relevantes el cumplimiento al 100% del Código de Conducta para 2021.