Novedad

El calor veraniego, es la razón que convierte a las piscinas en un verdadero oasis, el lugar dónde reunirse con familia y amigos, compartir conversaciones, barbacoas y, por supuesto, chapuzones, para huir de las altas temperaturas. Y por estas razones, este espacio debe estar a la altura de las circunstancias. Los recubrimientos y pavimentos cerámicos ofrecen los atributos y características apropiadas que lo convierten en el material idóneo para su aplicación tanto en las piscinas como en el entorno que las rodea.

El carácter inalterable de los pavimentos cerámicos, resistentes a la dilatación y todo tipo de efectos producidos por las altas temperaturas es una garantía a la hora de elegir los recubrimientos de esta zona de la casa. La cerámica, cocida a 1200 grados, aguanta las temperaturas más altas que se puedan dar en el ambiente, así como cualquier fenómeno atmosférico, protegiendo sus dimensiones y su planeidad.

Además, su colocación mediante profesionales y con los adhesivos apropiados fija las piezas con firmeza a la superficie inferior. Este aspecto es muy importante ya que un suelo bien colocado es estable y reduce el riesgo de tropiezos, evita levantamientos y alteraciones y mantiene su belleza sin cambios con el paso del tiempo. Junto a esta propiedad, tenemos que destacar la posibilidad de colocar baldosas cerámicas antideslizantes, perfectas para zonas exteriores y de agua, que nos ofrecen seguridad evitando cualquier resbalón accidental.

La decoración del entorno de las piscinas es clave; hamacas, mesas, sillas, sofás o tumbonas que nos van a permitir convertir estas zonas, en rincones más acogedores, para disfrutar de momentos de relax y descanso con familia y amigos. Gracias a la resistencia al desgaste y arañazos del material cerámico, estos elementos decorativos no dañan las superficies cerámicas, que mantienen su aspecto como nuevo a lo largo de los años.

Al mismo tiempo, la cerámica ofrece una protección ignífuga y no emite humos tóxicos, ideal si pensamos hacer una barbacoa en esta zona de la casa, ya que nos garantiza que, si las brasas entran en contacto con las piezas cerámicas, estas no se deteriorarán ni arderán.

No podemos olvidar el carácter impermeable e higiénico de la cerámica, que, gracias a su baja porosidad, impide que la humedad penetre en las baldosas, así como evitando la absorción de suciedad y el desarrollo de gérmenes y hongos, siendo el material perfecto para aquellos espacios donde la limpieza es un plus, como en las piscinas y su entorno, que están en contacto continuo con el agua.

Por último, la versatilidad estética del material cerámico nos ofrece infinitas posibilidades y soluciones a la hora de diseñar la instalación y entorno de una piscina, abordando, además de aspectos técnicos, las tendencias decorativas que se adaptan a cualquier preferencia y gusto personal. Proponemos utilizar tonos claros y suaves, con acabados naturales, que invitan a la más absoluta relajación.