El pasado domingo 24 de octubre se ha celebrado el Día Internacional contra el Cambio Climático y la
Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA) quiere recordar a las administraciones públicas la necesidad urgente de fomentar el aislamiento de los edificios como una de las medidas imprescindibles para hacerle frente. En este sentido, subraya la importancia de asegurar que las transferencias acordadas para España en el marco de los fondos europeos para la recuperación NextGenerationEU, dentro de lo referido a la transición verde, prioricen la rehabilitación energética del parque edificado español apostando por el aislamiento.
"La emergencia climática debe ser la máxima prioridad de las autoridades de nuestro país. En Afelma consideramos que las AAPP no han tenido demasiado en cuenta la importancia de la edificación a la hora de responder a este reto. Si no se adoptan medidas legislativas concretas que impulsen la adopción de criterios más avanzados en materia de construcción y rehabilitación, justo en un momento en el que gracias a los fondos europeos se va a invertir más de 6.000 millones de euros en la renovación de los edificios, seguiremos estando rezagados respecto a nuestros socios europeos", ha comentado
Oscar del Río , presidente de AFELMA.
Los datos oficiales estiman que en España el parque edificado (25 millones de viviendas) es responsable del 30% del consumo final de energía, así como de un tercio de las emisiones totales de CO2 . La realidad que hay detrás de estos datos es que el 90% de esas viviendas son anteriores al último código técnico de edificación y que, de ellas, el 60% fueron construidas antes de que existiera cualquier normativa de eficiencia energética. Además, el 92% de todos estos edificios energéticamente ineficientes seguirán en pie en 2050, año en el que Europa espera reducir sus emisiones actuales hasta un 80%.
Combatir la pobreza energética Esta situación se suma al continuo aumento de la factura energética de las familias, muchas de las cuales tienen problemas para afrontar unos gastos desproporcionadamente altos respecto a sus ingresos. Un 10% de los hogares españoles sufre pobreza energética y de nuevo la rehabilitación energética de los mismos es clave para lograr una mayor eficiencia, ya que un buen aislamiento térmico puede reducir la factura de la luz en más del 50%.
Según
Oscar del Río , "sin un aislamiento térmico eficaz que garantice el confort en el interior de la vivienda, lo único que se consigue es un aumento en el consumo energético. Por ello, es importante rehabilitar y diseñar proyectos de construcción que tengan muy en cuenta la envolvente del edificio para evitar la dependencia energética del usuario".
En este sentido,
la recomendación de AFELMA es que se aborde un plan de rehabilitación en profundidad y contemplando la construcción en su conjunto , desde la renovación de la envolvente del edificio hasta la consideración del ciclo de vida de los materiales utilizados, pasando por el confort y la salud de quienes residen o trabajan en su interior. Para ello, tan importante como disponer de los fondos para realizar esta tarea, es la necesidad de que se comunique efectivamente a las partes interesadas, principalmente las comunidades de propietarios, la posibilidad de acceder a estos fondos y la importancia de abordar estas mejoras.
Economía circular Por este motivo, resulta clave la apuesta por materiales como las lanas minerales, que no sólo proveen de un eficaz aislamiento térmico a partir de materias primas naturales, sino que tienen un ciclo de vida respetuoso con el medioambiente que es ejemplo de economía circular.
Las lanas minerales provienen de recursos abundantes en la naturaleza (arena/roca volcánica); su transporte requiere poca energía porque se producen en plantas locales, pesan poco y son comprimibles y, para concluir, pueden ser recicladas o transformadas en otro material de utilidad. La Asociación ha calculado que, a lo largo de la vida útil de un edificio, el aislamiento con lana mineral evita la emisión de 200 toneladas de CO2. La misma cantidad que consumirían 200 árboles a lo largo del mismo periodo de tiempo.
"Es nuestro deber conservar nuestro planeta de manera que las generaciones futuras puedan encontrar un lugar habitable y, en este sentido, la construcción sostenible puede terminar con una de las mayores fuentes de consumo energético actuales. Es imprescindible avanzar en materia de eficiencia energética para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030 y el objetivo de neutralidad climática en el horizonte 2050", concluye el presidente de Afelma.