El objetivo de este artículo técnico es explicar
por qué es ilegal utilizar cables de datos de aluminio cobreado (CCA) en infraestructuras comunes de telecomunicaciones, advertir de los engaños que se utilizan para confundir a los usuarios, y finalmente exponer de sus deficiencias de rendimiento.
Muchos de los riesgos de la instalación de cables de datos de aluminio cobreado (CCA) son de crítica importancia tanto para la seguridad como para un rendimiento satisfactorio y continuado del producto dentro de las aplicaciones previstas.
Es probable que
los cables de aluminio cobreado (CCA) , algunos de los cuales pueden ser falsos, estén diseñados para engañar al comprador, al instalador, y finalmente al propietario de la instalación. Su uso podría poner en peligro la vida de las personas. Las normas europeas existen para evitar accidentes, ya se trate de cables de energía de muy alta tensión o de cables de datos pequeños, el resultado general puede llegar a ser el mismo.
1) Infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT) El
reglamento ICT (RD 346/2011 y la Orden ECE/983/2019 que lo modifica) estipula claramente que tanto en "Redes de distribución y dispersión" como en la "Red interior de usuario", el conductor será siempre de hilos conductores de cobre.
Por lo tanto, en instalaciones ICT es
ilegal utilizar cables de datos con conductores de cualquier otro material que no sea
100% cobre , como por ejemplo aluminio cobreado (CCA).
2) Categorías El uso de la palabra "Categoría" en la etiqueta, la caja o la leyenda de impresión del cable está estandarizado, y significa automáticamente que se trata de
cableado estructurado .
Según la
EN 50288, ningún cable cuyo conductor no sea 100% de cobre puede ser considerado cableado estructurado. Si un cable de aluminio cobreado (CCA) utiliza fraudulentamente esta nomenclatura, es un intento de venta de un producto que no es apto para el fin previsto.
Es por ello que el cableado estructurado se clasifica por
categorías , que definen el
rendimiento del sistema de cableado de datos y comunicaciones incluido en la norma internacional ISO/IEC11801, y europea EN 50173. Aun así, en el mercado nos encontramos con cables cuyo conductor es de
aluminio cobreado (CCA) que fingen ser de "categorías 5e, 6, 6A o incluso superiores", lo cual es
totalmente falso puesto que no están amparados por ninguna norma europea o internacional.
3) Marcado CE y CPR Existe la idea errónea de que un cable con marcado CE acredita que cumple con todas las normas. Contrariamente y en el caso de los cables de comunicaciones, el
marcado CE es obligatorio en cuanto es necesario o requerido a los productos de la construcción (Reglamento EU Nº 305/211 del Parlamento y del Consejo de 9 de marzo de 2011).
Los cables son considerados
productos de la construcción si son instalados de forma permanente en edificaciones y obras de ingeniería civil. Es por ello por lo que, para no contravenir la legalidad, los cables de datos, así como el resto de los cables de comunicaciones y energía, deben llevar el marcado CE, donde el fabricante declara las prestaciones (clasificación) frente al fuego.
El marcado CE no garantiza que los cables cumplan con sus características constructivas , ni con el desempeño de sus funciones eléctricas o de comunicación.
Ningún laboratorio de referencia emitirá un certificado que garantice el rendimiento de los cables de datos si estos incorporan el conductor de aluminio cobreado (CCA). Estos cables, como todos los de energía y comunicaciones, sí podrán ir acompañados del marcado CE ya que la legislación los considera un producto de la construcción.
4) Reciclable Hoy en día los cables están presentes en infinidad de aplicaciones entorno a los cuales giran nuestras vidas. A su vez, el cobre es el
metal más reciclado en el mundo y buena parte de la demanda actualmente se cubre a través del reciclaje. Esto es esencial en la lucha para preservar el medio ambiente ya que el cobre tiene un papel indispensable en la industria moderna gracias a sus capacidades conductoras.
Los cables con conductores (CCA) no permiten la reciclabilidad del conductor como los de cobre o aluminio puros. Su uso tiene un impacto muy pernicioso en nuestro ecosistema.
5) Impacto de la oxidación El aluminio comienza a oxidarse en cuanto se expone al aire , normalmente cuando se emplean conexiones por desplazamiento del aislamiento (IDC) para terminar el conductor, ya sea en las clavijas o en las tomas de corriente. El rendimiento del contacto de la zona oxidada se deteriorará rápidamente causando puntos calientes. El rendimiento mecánico de la zona oxidada también se verá afectado, lo que puede hacer que
los cables de aluminio cobreado (CCA) se rompan al someterse a vibraciones o a pequeños desplazamientos .
La reparación de estos defectos suele requerir el movimiento de las terminaciones adyacentes, lo que provoca más daños en una secuencia de "paquete de cartas". El tiempo de inactividad operativa puede resultar inasequible para el usuario, y el mantenimiento de estas instalaciones puede ser muy costoso para el instalador.
6) Alimentación a través de Ethernet (PoE) La última norma de alimentación a través de Ethernet IEEE 802.3at (a veces denominada PoEplus) aumentó la corriente por conductor a 300 mA, que es lo que aconsejan actualmente los organismos de estandarización responsables de ANSI/TIA-568-C.2 e ISO/IEC 11801.
Evidentemente, si la resistencia de esos conductores
aumenta , como es el caso de los cables CCA, el
impacto térmico es mayor . Esto agrava la preocupación que ya se está debatiendo sobre el uso de cables equilibrados para soportar corrientes superiores a estas cifras. Está claro que cuando se utilizan
cables de aluminio cobreado (CCA) para aplicaciones PoE el cable se sobrecalentará rápidamente . Para una determinada corriente aplicada, los aumentos de temperatura iniciales pueden ser el doble de los observados en un conductor de cobre sólido.
Cuando el cable empieza a sobrecalentarse, comienza la retroalimentación positiva (espiral de temperatura) y, a menos que se corte la corriente, se producen cambios permanentes en el cable hasta el punto de que no es posible volver a un punto de trabajo seguro. Esto podría causar grandes daños a los cables adyacentes.
7) Deficiencias en el rendimiento Todas las normas relativas a los cables de datos ya sean de CENELEC, IEC, ISO o ANSI, especifican requisitos y pruebas para los conductores de cobre. La
fuerza mecánica, la pureza y la resistencia del cobre son
requisitos clave para que el cable funcione de forma fiable en las aplicaciones previstas.
Sin embargo,
no hay especificaciones para cables de datos con conductor de
aluminio cobreado (CCA) , ya que el aluminio tiene características eléctricas muy inferiores al cobre, siendo, además, mucho más frágil. Por ello,
inevitablemente tendrían límites inferiores , especialmente en cuanto a flexibilidad, tenacidad y fuerza de tracción.
Las siguientes características y pruebas son cruciales a la hora de elegir el tipo de conductor para los cables de datos:
Los
conductores de aluminio no son adecuados para los cables de datos , ya que no cumplen ninguno de los requisitos anteriores al mismo nivel exigido. Por ejemplo, el diámetro tendría que ser mucho mayor, por lo que no es una propuesta práctica. Además,
un instalador debería tener en cuenta estos factores a lo largo de la vida útil del sistema si decidiera utilizar cables de datos con conductor de aluminio cobreado.
Conductores: Puntos débiles a tener en cuenta Si a pesar de todo lo expuesto anteriormente, alguien considerara que podrían utilizarse cables de datos con conductor de aluminio cobreado (CCA), debería señalarse claramente lo siguiente:
Los
conductores de aluminio cobreado (CCA) normalmente tienen un
núcleo central de aluminio del 80 % del diámetro del conductor, y el restante 20% es un
revestimiento de cobre que rodea al aluminio.
Algunas aplicaciones de cableado que no son de datos (como los
cables coaxiales )
utilizan CCA para reducir el peso y el coste del cable. El aluminio es un conductor menos eficiente que el cobre, pero las frecuencias más altas asociadas a la transmisión de datos se transportan dentro del revestimiento de cobre, que actúa como la "piel" del conductor. Como resultado de ello, el
rendimiento de la transmisión lo proporciona el cobre , ignorando el soporte de aluminio que hay bajo su superficie.
La teoría podría sugerir que esto debería proporcionar un cable de par equilibrado basado en CCA con el rendimiento de alta frecuencia de una categoría determinada a un coste menor. Sin embargo, el rendimiento de alta frecuencia no es la principal dificultad, es en el extremo de baja frecuencia donde el uso de aluminio degrada el rendimiento de los cables de cobre sólido de la categoría 5/5e.
Además, como la
resistencia eléctrica de los conductores de aluminio cobreado (CCA) es un 40% mayor que la del cobre sólido , los enlaces permanentes no serán aptos para longitudes superiores a 60m.
Alejandro Puertas. Prysmian Group.