La Asociación de Empresas del Frio y sus Tecnologías (
AEFYT ); la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración y Climatización (
AFAR ); la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (
AFEC ); la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (
ATFRIE ); la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores (
CNI ); y la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (
CONAIF ) han firmado un manifiesto para el impulso de la formación profesional dual en el sector del frío.
En el mismo apuestan por ésta como variante de la Formación Profesional tradicional al combinar la formación en los centros de estudio y en las empresas. Sus principales ventajas son la formación de personal cualificado, la selección y preparación del mismo –lo que supone asegurar el relevo generacional-, la reducción de los porcentajes de desempleo entre el segmento más joven de la población y el acceso a nuevos profesionales.
Las organizaciones firmantes representan la cadena de valor del sector de la refrigeración y la climatización de España, que está compuesta por empresas fabricantes y distribuidores de equipos y componentes, de mobiliario y de gases refrigerantes, así como de empresas instaladoras y mantenedoras. Todas ellas unidas aglutinan más de 25.000 empresas y 205.000 empleados.
Por ello, manifiestan su intención de colaborar conjuntamente en el impulso de la FP Dual, según el Plan Estratégico de Formación Profesional del Sistema Educativo elaborado por el Gobierno de España para modernizar y acercar a las empresas la formación. El objetivo es atraer y retener talento a un sector que está en pleno proceso de transformación ecológica y digital y que cuenta con pleno empleo, por lo que ofrece múltiples e interesantes posibilidades de desarrollo profesional.
Concretamente, los firmantes se comprometen a trabajar con todos los agentes implicados en la FP Dual (Administración, centros de formación, empresas, alumnado…) para divulgar, impulsar y reforzar su importancia y el papel que este modelo educativo está llamado a desempeñar en el futuro más inmediato como herramienta clave para incrementar la competitividad de las empresas, haciéndolas protagonistas de la formación de los alumnos, y como medio imprescindible para adaptar las enseñanzas de la formación profesional a las demandas y necesidades del mercado laboral.