El aumento de los costes de energía son una carga cada vez mayor. En consecuencia, el valor de una casa hoy también se mide por la cantidad de energía que gasta. Todos somos conscientes del impacto que produce la construcción sobre el medio ambiente, con un 40% del consumo de energía procedente de la edificación. Es por ello por lo que se convierte en fundamental el mejorar térmicamente los edificios existentes y conseguir que los nuevos sean eficaces energéticamente. En este sentido, realizar una rehabilitación de la vivienda con la intención de mejorar su eficiencia energética tiene deducción en la declaración de la Renta este año. De acuerdo con la medida que aprobó el Gobierno en octubre, los contribuyentes que hayan realizado obras tanto en su hogar como en la comunidad de vecinos pueden deducirse de hasta un 60% del total y hasta un máximo de 15.000 euros.
Esta nueva medida forma parte de las medidas urgentes aprobadas por el Gobierno bajo el plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La expedición de los certificados energéticos que acrediten la mejora en la eficiencia debe haberse realizado en 2021 para poder contabilizar este año. Así, al realizar obra en la vivienda que reduzca un 7% la demanda de la calefacción y refrigeración, algo que puede lograrse con una mejora en el sistema aislante de las paredes, se puede acceder a una deducción del 20%, con un máximo de 5.000 euros por vivienda.
Las viviendas que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable un 30% o mejoren su calificación energética de la vivienda, pasando a A o B, podrán beneficiarse de una deducción del 40%, con un máximo de 7.500 euros.
Por último, la máxima deducción, del 60% y un máximo de 15.000 euros, los propietarios de viviendas ubicadas en edificios de uso predominante residencial en el que se hayan llevado a cabo obras de rehabilitación energética del edificio y que se reduzca el consumo de energía primaria no renovable o bien la mejora de la calificación energética del edificio para conseguir una clase A o B.
Tanto en edificios nuevos como en antiguos, el aislamiento térmico es un importante factor de ahorro de energía, y
las soluciones de aislamiento Knauf por interior y exterior ayudan a crear sistemas térmicamente eficientes , creando un entorno agradable, de temperatura estable y confortable. El usuario de la vivienda no necesita hacer un gasto energético elevado para tener la mejor calidad de vida posible.
Con Knauf, las pérdidas de energía de la envolvente de los edificios pueden descender en un 50%. Además,
los edificios aislados con sistemas Knauf se revalorizan. La rehabilitación por el interior presentan una sensación de "pared caliente" y mejora en la calidad de acabado. Las fachadas rehabilitadas por el exterior están protegidas de la intemperie y los cambios de temperatura, al mismo tiempo que se aumenta su valor estético. También protege la estructura del edificio, por lo que se mantiene estable a más largo plazo.
Uno de los sistemas de aislamiento exterior más empleado es
AQUAPANEL® , formado por fachadas ventiladas o sin ventilar con perfiles de aluminio y con aislamiento en el interior de la cámara creada.